📝    HISTORIA EN BREVE

  • Caroline Ingraham es la fundadora de Applied Zoopharmacognosy. La zoofarmacognosia es el estudio de cómo los animales se automedican en la naturaleza
  • En Applied Zoopharmacognosy (Zoofarmacognosia Aplicada) Caroline y otros profesionales llevan remedios a animales que no viven en la naturaleza, y les proporcionan numerosas opciones para elegir y recuperar la salud
  • Caroline ofrece múltiples ejemplos de perros a los que ha ayudado a curarse mediante la automedicación y explica por qué un animal podría seleccionar un remedio específico
  • Permitir que los animales se automediquen a menudo resulta en una cura rápida y completa
  • El último libro de Caroline es una guía paso a paso para comunicarse con los perros a través de los aromáticos, que es su lenguaje, lo que los ayuda a recuperar la salud física o mental

Hoy, Caroline Ingraham, fundadora de Applied Zoopharmacognosy, comparte su experiencia después de tres décadas de investigar y observar cómo los animales se curan a sí mismos.

Caroline tiene experiencia con animales salvajes y domésticos, y su trabajo ha aparecido en muchos artículos y revistas científicas. Es autora de varios libros, apareció en televisión en el Reino Unido y también fue invitada destacada en el Festival Literario Hay.

La zoofarmacognosia es el estudio de cómo los animales se automedican en la naturaleza. La palabra proviene del griego "zoo" (que significa animal), "pharma" (farmacia) y "cognosy" (que significa saber). La zoofarmacognosia se refiere a la habilidad innata que tienen los animales para automedicarse.

"Lo que hago es Zoofarmacognosia Aplicada", dijo Caroline, "en la cual llevamos remedios a los animales, como extractos de plantas, arcilla, algas y lodo mineral del Mar Muerto: extractos de plantas y plantas con las que se desarrollaron en su historia evolutiva. Si el problema es físico o de comportamiento, entonces tienen una gran variedad de remedios para elegir y recuperar la salud".

Los caballos son maestros increíbles

Caroline se familiarizó con este campo cuando empezó a estudiar los aceites esenciales para humanos. Ella sufría de cistitis y su padre tenía diverticulitis, y los aceites esenciales aliviaron las dos afecciones.

Luego, cuando adoptó un perro con cólicos del Battersea Dogs Home, también utilizó los aceites esenciales de manera efectiva en su mascota.

"Pero no fue hasta que me mudé a California que el aprendizaje comenzó", explicó Caroline. "Trabajé con caballos. Fueron los mejores profesores. Eran muy claros con lo que querían.
Si los caballos estaban heridos, elegían milenrama. Si tenían alergias, solían elegir la manzanilla alemana. Si el problema era ansiedad por separación o si perdían a un miembro de la manada, elegían neroli”.

En ese momento, Caroline quedó fascinada y, como ella misma lo expresa, "nació su pasión". Explicó el siguiente paso en su evolución:

"A mi perro lo mordió una serpiente de cascabel y lo llevé de inmediato al veterinario. En realidad no podían hacer nada por él porque no respondió al goteo. Al día siguiente lo enviaron a casa para que muriera. No tenía la consciencia suficiente como para realizar el proceso de autoselección".

El veneno de la serpiente de cascabel provoca la muerte por hemorragia interna. El perro de Caroline sangraba por la nariz, así que "tomé la información de los caballos", dijo, y seleccioné un aceite esencial de semilla de zanahoria para tratar el sangrado interno.

"Lo puse en una cápsula", explicó, "con un poco de aceite graso, porque no quería irritar la membrana mucosa. Lo puse en una cápsula sin gelatina. Logró tragarlo y la sangre que goteaba se detuvo de inmediato. Pasó de gotear rápido a gotear lento.
Esto continuó durante la noche a intervalos de cuatro horas, mientras yo le administraba más cápsulas. Al día siguiente, ya estaba bastante recuperado y solo había restos de sangre en el suelo de la cocina".

Caroline empezó a investigar más a fondo sobre cómo se comportan los animales en la naturaleza. ¿Qué remedios eligen para recuperar la salud? Comenzó a aplicar sus conocimientos a los perros, y quedó fascinada con los resultados.

Un perro que comía piedras se curó en una sola tarde

Durante los últimos 30 años, Caroline ha ayudado a las personas a darles a sus mascotas la opción de automedicarse. Caroline aprendió que las personas tienden a aprender a confiar poco a poco en que sus mascotas se automediquen.

"Si los perros no tuvieran la habilidad de automedicarse", explica Caroline, "nunca habrían sobrevivido a su historia evolutiva. Con esa habilidad innata, pasarían generaciones antes de que se extinguieran. Nunca he conocido un perro sin la capacidad de automedicarse. Hay perros que comen calcetines y otros que comen piedras, y me encanta trabajar con ellos, porque es fascinante ver lo que eligen”.

Caroline dio un ejemplo:

"Un perro entró a mi aula. Comía bolígrafos, juguetes, notas y piedras, tanto que lo han operado para sacarle piedras del estómago. Vino conmigo. Quería espirulina, hierba de cebada, polvo de rosa mosqueta y raíz de regaliz.
Comió un montón de estos polvos y después se dejó caer al suelo en un sueño profundo. Antes, estaba muy ansioso. Este es un perro que tiene un comportamiento muy intenso. Nunca se relaja y ladra todo el tiempo en el coche. Después de estos remedios, allí estaba en el suelo, en un sueño profundo".

Más tarde esa noche, el perro se levantó y quería jugar, y no mostró ningún interés en comer piedras. Eso fue hace alrededor de seis meses, según Caroline, y el perro sigue sin mostrar ningún interés en comer piedras.

"Su dueño ahora le ofrece remedios como hierba de cebada y espirulina", dijo Caroline. "Es obvio que algo le pasa en el estómago. Le hacía falta algún nutriente.
Había otro perro con el que trabajé, éste comía calcetines, y entró a mi habitación con los remedios”, comentó Caroline. "Dijeron: 'creo que se va a comer todo lo que encuentre'. Este perro solo eligió manzanilla alemana y nada más, ni siquiera aceite de coco. La manzanilla alemana protege el revestimiento del estómago.
Uno podría preguntarse: ¿será que come cualquier cosa porque necesita aliviar el malestar estomacal?", continuó Caroline. "He notado que los 'animales que comen de todo' seleccionan en su mayoría remedios para el estómago o nutrientes. Lo que también me parece fascinante es que los perros que no toleran la comida cruda parecen seleccionar muchos aceites antibacterianos y estomacales juntos, lo cual es increíble".

Ben indica dónde quiere que se le aplique aceite

Caroline comentó que su trabajo con la Zoofarmacognosia Aplicada puede dar pistas sobre lo que sucede con el comportamiento de un perro. Ella dividió los comportamientos en dos categorías, la primera de las cuales es la que nace de un problema físico oculto. "El perro podría volverse inseguro", dijo Caroline. "Podría volverse irritable."

Citó el ejemplo de un perro llamado Dylan. "Dylan se escondía en un armario la mayor parte del tiempo, más o menos durante 10 años", explicó Caroline. "No le gustaba mucho salir a pasear, y orinaba tanto dentro de la casa que su dueño no podía poner suelo de madera. Su cama siempre estaba empapada. No era incontinencia; Dylan ladeaba la pierna y orinaba en la casa”.

El dueño de Dylan lo llevó con Caroline, preocupado de que el perro la mordiera o pasara el tiempo debajo de una silla. Dylan eligió tres remedios: jengibre para el estómago; tomillo, que es un antibacteriano; y manzanilla alemana.

"Quería que le aplicaran manzanilla alemana en el estómago", dijo Caroline. "Esta fue la primera vez en nueve años que una persona pudo tocarle el estómago. Esto lo calmó. La manzanilla alemana es un antiinflamatorio reconocido en todo el mundo y ayuda a proteger el revestimiento del estómago.
Pasó mucho tiempo con el jengibre y también con el aceite esencial de tomillo. Esto fue en enero, y tres meses después Dylan no volvió a orinar en la casa. Dylan sale a caminar. Es un perro diferente.
El problema era que se sentía vulnerable. Orinar afuera mandaría un mensaje para todos los perros de la zona que revelaría su condición, no sólo quién es, qué come, sino también su salud. No muchos perros quieren que otros perros sepan que se encuentran débiles. Por lo tanto, orinaba dentro de la casa”.

Los problemas ocultos generan trastornos del comportamiento

"También descubrí que los perros a los que se les tira de la correa pueden sentir dolor en el cuello", explicó Caroline, "ya que, tras elegir remedios analgésicos como la gaulteria, los comportamientos tan diversos como la ansiedad por separación, la irritabilidad y el nerviosismo se resuelven o reducen de forma significativa".

"Si una persona siente algún tipo de dolor o malestar, se sentirá más vulnerable, por lo que puede ser más dependiente y necesitar de su 'mamá', o puede estar más irritable. No suelen interactuar con el mundo con confianza.
Existen tantos problemas ocultos que no serían obvios para nadie a menos que le preguntes al perro. Una manera de preguntarle al perro es con nuestro lenguaje común de los aromáticos. Te dirán justo lo que necesitan y dónde quieren que se aplique a través de su lenguaje corporal. Es asombroso.
Los perros que tienen miedo a los fuegos artificiales suelen tener una incomodidad física que se asocia a ello. Cuando se trata un problema a menudo "oculto", es casi como si solo se bajara el volumen del ruido. Cuando las personas están incómodas, todo es más ruidoso”.

Tratamiento de los trastornos de conducta debido a traumas

"Luego está el otro lado del comportamiento, donde algo en verdad le sucedió a un perro. Quizás sea un hombre, quizás el perro fue golpeado. En este caso, trabajo con remedios calmantes para tranquilizar la mente del perro. Ellos eligen cuál les resulta más relajante.
Algunos de los remedios funcionarán para aumentar el GABA, lo que ayuda a inhibir el glutamato (que son las neuronas excitadoras). Otros trabajan de forma directa con el glutamato. Otros remedios funcionan con la adrenalina. Los efectos de estos remedios se han investigado, estudiado y documentado de forma científica.
Los remedios se seleccionan según el paciente. Un poco como ciertos analgésicos que funcionan mejor con ciertos pacientes que con otros. Con esto logras llevar al perro a un estado de tranquilidad antes de introducir la causa del problema. En este caso, si es un hombre, se le rocía aguas aromáticas calmantes. Luego aplicas un poco de flor de tilo, que a menudo se selecciona por su confianza, en las manos del hombre, así como quizás valeriana, que es un calmante conocido, y tal vez un poco de lúpulo.
Lo que sucede es que el hombre, que es la causa del problema, entra despacio a la habitación. En este momento, el perro estará un poco más alerta. Cuando esté alerta, le ofreces al perro los aceites que elegiste, los cuales lo calmarán. Ahora, el perro está en presencia de la causa del problema, y se siente bastante relajado y tranquilo.
Así es como cambia su percepción del hombre. Ya no es una amenaza. Es algo agradable, porque el perro se siente bien mientras lo mira a un nivel muy subconsciente.
Nunca debes dejar que el perro supere ese umbral", explicó Caroline. "Debes darte cuenta cuando se muestran ansiosos, y poner los aromáticos debajo de la nariz del perro. Mantenlos ahí. Mantén los aceites allí hasta que pierdan la concentración y el perro mire hacia otro lado.
Entonces, el hombre se acercará un poco más y mirará, por ejemplo, en la dirección opuesta y tal vez se sentará en una silla. Cuando el perro vuelva a estar alerta, repite la misma acción. Luego llega el momento en el que le entregas los aceites al hombre. El hombre ahora es la figura sanadora. El hombre se acerca y el perro toma los aromas del hombre.
He trabajado con este tipo de perros en Bath Cats and Dogs Home. El más rápido mejoró en un par de horas. Era un perro que atacaría a toda persona que se cruzara en su camino si pudiera. Había permanecido allí durante seis meses. Fue puesto en el refugio porque no podía lidiar con los hombres.
Fue otro perro en 12 horas. Empezó por la tarde y continuó hasta el día siguiente. Lo reubicaron en una familia con un niño. Es increíble lo que se puede lograr."

Ayudar a los animales para que se curen a sí mismos

Los ejemplos de Caroline destacan la gran habilidad del reino vegetal para proporcionar recursos infinitos a los cuales puedes dar acceso a tus animales. Su labor de permitir que los animales se automediquen contradice el enfoque médico tradicional, que nos dice: "te recetaré algo" o "yo eligiré la hierba para el paciente".

Lo que hace la Zoofarmacognosia Aplicada es darle la elección al animal, el cual conoce mejor su cuerpo, para tomar decisiones sabias para su curación. Los animales saben justo lo que necesitan: solo les damos la oportunidad de satisfacer sus propias necesidades.

Una vez que a esos animales se les permitió elegir lo que necesitaban, a menudo se curaron de manera rápida y completa, y los animales volvieron a un estado de equilibrio. ¡Es muy inspirador! Si deseas obtener más información sobre la Zoofarmacognosia Aplicada, puedes visitar el sitio web de Caroline en www.carolineingraham.com.