📝 HISTORIA EN BREVE
- La crianza de los perros solía basarse en la supervivencia y el trabajo, pero en el siglo XIX, la crianza selectiva priorizó la apariencia sobre la función, y esto fue lo que le dio forma a los perros de raza pura que existen en la actualidad
- Un estudio que analizó las respuestas de 40 000 dueños de perros descubrió que el historial de la raza afecta la personalidad: los perros pastores son muy fáciles de entrenar, mientras que los terriers son independientes y siempre están alerta
- Si bien la genética interviene, el entorno, el entrenamiento y la socialización de un perro impactan su comportamiento de forma significativa, lo que ayuda a moldear el temperamento y mitigar las tendencias relacionadas con la raza
- La cría selectiva ha provocado problemas de salud específicos de las razas, como problemas respiratorios en perros de cara plana y problemas en las articulaciones en razas grandes, lo que requiere un cuidado informado de las mascotas
- Las prácticas de cría responsable son fundamentales, pero adoptar en refugios ayuda a rescatar a perros que lo necesitan, lo que reduce la superpoblación a la vez que proporciona un hogar cariñoso a una mascota
Los estudios en humanos descubrieron que los genes pueden influir en la personalidad, el comportamiento y las características psicológicas, pero ¿sucede lo mismo con los perros? Este artículo profundiza en los efectos de la crianza en el comportamiento canino y en lo que dice la ciencia sobre la naturaleza frente a la crianza en estos animales de compañía.
La evolución de las razas caninas
Al principio, los perros se criaban para ayudar en tareas de supervivencia como la caza, el pastoreo y arrastrar trineos. Las culturas del Ártico seleccionaban perros capaces de soportar el frío extremo y transportar cargas pesadas. Estos primeros perros se moldearon por su capacidad para realizar un trabajo, no por su aspecto.
Con el tiempo, las personas empezaron a criar perros para tareas más especializadas. Los criadores entrenaron a algunos perros para capturar aves para los cazadores y a otros para proteger al ganado de los depredadores. Este enfoque en la función creó razas distintas con habilidades y temperamentos específicos. Por ejemplo, los criadores prepararon a los terriers para cazar animales pequeños bajo tierra, por lo que estos perros suelen mantenerse alerta y enérgicos por naturaleza.
Pero hacia el siglo XIX esto empezó a cambiar, a medida que las prioridades cambiaron. En lugar de centrarse solo en el rendimiento, los criadores, en particular los aficionados a los perros de la época victoriana en Inglaterra, intentaron criarlos con el fin específico de modificar su apariencia. James A. Serpell, profesor emérito de ética y bienestar animal en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania, afirma que, en lugar de moldear perros de trabajo hábiles, los aficionados a los perros buscaban producir "el ejemplar físico perfecto".1
Este movimiento es el que creó las razas modernas que vemos hoy en día. Con el tiempo, los criadores establecieron estándares de raza estrictos, es decir, que solo utilizaron perros con el aspecto "adecuado" para la cría. Un artículo del New York Times afirma:
"Los clubes de raza crearon estándares prescriptivos que especificaban justo cómo debía lucir el pointer (o bulldog o foxhound) perfecto. Identificaron perros que cumplían los requisitos y los registraron como miembros oficiales de esas razas. Luego cruzaron solo a esos perros para dar origen a más animales como ellos. Como resultado, cada raza se convirtió en una población distinta y aislada en términos reproductivos".2
Al mismo tiempo, estas modificaciones hicieron que cada raza fuera única y llevaron al desarrollo de rasgos específicos, y un estudio reciente ofrece algunas perspectivas interesantes al respecto.
Un estudio destaca cómo la genética influye en el comportamiento del perro
Comprender la historia de una raza ayuda a explicar por qué a algunos perros les encanta perseguir, mientras que otros prefieren permanecer cerca de sus dueños. Y aunque los investigadores han determinado que ciertas tendencias de comportamiento se dan en las razas de perros, no es tan sencillo. Muchos factores influyen en el comportamiento de tu perro, y su raza y cómo evolucionó es solo uno de ellos.
La investigación anterior, realizada por investigadores del Instituto Nacional de Salud (NIH) y publicada en la revista Cell, utilizó respuestas de encuestas de más de 40 000 dueños de perros y comparó los datos. De acuerdo con un artículo del American Kennel Club (AKC):
"Hicieron que los dueños respondieran el Cuestionario de evaluación e investigación del comportamiento canino (C-BARQ), que se ha utilizado en muchos estudios sobre el comportamiento canino.
A partir de esos datos, calcularon 14 puntuaciones de comportamiento para cada perro de raza pura: capacidad de adiestramiento, apego y búsqueda de atención, persecución depredadora, miedo dirigido al perro, excitabilidad, agresividad dirigida al dueño, problemas relacionados con la separación, miedo no social, agresividad del perro familiar, sensibilidad al tacto, agresividad dirigida al perro, agresividad dirigida al extraño y miedo dirigido al extraño".3
Sus hallazgos revelaron correlaciones interesantes entre las razas de perros y su personalidad. Por ejemplo, los criadores han desarrollado a lo largo de la historia retrievers, pastores y pointer-spaniels para trabajar en estrecha colaboración con las personas, por lo que estas razas tienden a ser muy adiestrables. Por otro lado, criaron a los terriers para cazar de forma independiente, por lo que pueden ser más testarudos y decididos.
"Dado que el trabajo de los terriers es encontrar sin miedo roedores, zorros y otros pequeños mamíferos, deben ser luchadores y nunca retroceder ante un desafío. Se descubrió que los terriers y los sabuesos tienen más miedos no sociales, les gustan más los objetos y las situaciones que las personas, y necesitan estar muy atentos a su entorno", explica el AKC. 4
Por otra parte, los criadores entrenaron a los perros pastores para que estuvieran muy atentos a las señales del entorno y fueran más eficientes en sus tareas, por lo que tienden a ser más sensibles a los cambios ambientales (por ejemplo, son más propensos a la fobia a las tormentas eléctricas).
Ciertas razas también son mejores en tareas específicas. Los perros pastores se concentran mucho y responden bien a las órdenes, mientras que los sabuesos, como los beagles, siguen su olfato y a menudo ignoran el entrenamiento cuando captan un olor interesante.
La crianza sigue siendo fundamental en la personalidad de su perro
Aunque la genética interviene, todavía puedes influenciar el comportamiento de tu perro. De acuerdo con el AKC, "la socialización de cualquier perro, sin importar su raza, es fundamental para sacar a relucir la mejor expresión de un perro y su personalidad".5
Exponer a un cachorro a diferentes personas, lugares y situaciones lo ayuda a convertirse en un adulto bien adaptado. Un perro que se expone a nuevas experiencias desde una edad temprana tiene menos probabilidades de desarrollar miedos y ansiedades más adelante. Mientras tanto, el entrenamiento es un factor fundamental en la formación del comportamiento de un perro. Enseñarle órdenes básicas, como sentarse, quedarse quieto e ir hacia ti, ayuda a generar confianza entre ustedes.
De hecho, la socialización y el entrenamiento adecuado pueden ayudar a sacar lo mejor de cualquier raza. Si bien no puedes cambiar por completo los instintos de un perro, puedes guiarlo en una dirección positiva con paciencia y constancia. Por ejemplo, aunque algunas razas son muy enérgicas y se excitan con facilidad, puedes aprovechar estos rasgos enseñándoles a controlar sus impulsos y a concentrarse.
En pocas palabras, no estás cambiando la personalidad con la que nace un perro, sino ayudándolo a resaltar su mejor expresión. No puedes cambiar por completo los instintos de un perro, pero puedes enseñarle a manejarlos. "Así como una persona tímida puede usar herramientas para desarrollar confianza al hablar en público, puedes darle a un perro tímido las herramientas para que tenga más confianza y seguridad en sí mismo", afirmó el artículo del AKC. 6
Además, también debes pensar si la raza de tu perro se adapta a tu rutina diaria. Muchas personas eligen un perro en función de su aspecto, pero esto puede provocar frustración si el nivel de energía o el temperamento de la raza no se ajustan a su estilo de vida. Recuerda que algunas razas necesitan mucho espacio y ejercicio, mientras que otras prefieren descansar en el sofá. Investigar antes de elegir una raza puede ayudar a prevenir estos problemas.
Los efectos negativos de la crianza en la salud de tu perro
La raza de tu perro no solo afecta su personalidad sino también su salud general. Muchos perros de raza pura son propensos a sufrir problemas de salud específicos debido a la endogamia. Cuando se cruzan las mismas líneas genéticas una y otra vez, ciertas debilidades se vuelven más comunes.
Por ejemplo, las razas de perros braquicéfalos de cara plana tienen predisposición a sufrir problemas respiratorios. Los pastores alemanes, que han sido criados para tener la espalda encorvada, son más propensos a desarrollar problemas de cadera a medida que envejecen. Se trata de una preocupación generalizada, ya que en la actualidad los veterinarios casi pueden predecir las enfermedades de un perro con solo conocer su raza. La Dra. Danika Bannasch, genetista veterinaria de la Universidad de California en Davis, explica:
“cuando vas al médico te preguntan sobre tus antecedentes familiares. Nosotros no tenemos por qué hacer eso. Cuando el perro entra, y es un labrador retriever, ya sabemos qué enfermedades es probable que hayan tenido sus parientes".7
Los perros labradores retrievers, por ejemplo, tienen más probabilidades de sufrir problemas articulares y enfermedades oculares degenerativas. Los Cavalier King Charles Spaniels a menudo desarrollan problemas cardíacos. Debido a que estos problemas de salud están bien documentados, las revisiones regulares con el veterinario y las pruebas de detección temprana pueden ayudar a controlarlos antes de que se agraven. 8
Por el contrario, los perros de razas mixtas tienden a tener menos enfermedades hereditarias porque provienen de un acervo genético más grande. Esto significa que es menos probable que hereden las mismas debilidades que se presentan en una sola raza.
Sin embargo, no todos los perros de razas mixtas son más saludables, sobre todo si provienen de razas que comparten problemas de salud comunes. Los perros grandes, ya sean mestizos o de raza pura, a menudo enfrentan problemas en las articulaciones y los huesos debido a su tamaño.
Si estás pensando en tener un perro, es importante investigar los riesgos relacionados con la raza. Esto puede ayudarte a prepararte para posibles problemas médicos y elegir una raza que se adapte a tu estilo de vida. Recuerda que algunas razas requieren más atención médica, mientras que otras pueden tener vidas más largas con menos problemas de salud. Comprender estos riesgos puede ayudar a brindarle la mejor atención a tu perro durante toda su vida.
Un último recordatorio: adopta, no compres
Si estás decidido a comprar un cachorro de raza pura, cómpralo de un criador local con buena reputación. Verifica sus antecedentes y referencias y revisa el contrato de venta con cuidado.
Un criador con buena reputación querrá conocer y entrevistar a cualquier persona interesada en comprar un cachorro y estará orgulloso de mostrarte a los padres, su entorno de vida y sus registros médicos. Es por eso que no encontrarás criadores responsables que vendan en tiendas de mascotas.
Pero si no tienes una raza particular en mente ¿qué tal si adoptas una mascota de un refugio local o una organización de rescate? Millones de mascotas están esperando un hogar. Te sentirás bien con tu decisión y es posible que salves una vida. Además, saber que salvaste a tu amigo peludo de un destino desagradable hace que el vínculo sea mucho más significativo.