📝 HISTORIA EN BREVE
- En los perros, lo ideal es que las heces sean firmes, de color café chocolate y con forma alargada. En los gatos, debe ser de un café oscuro y fácil de recoger. La frecuencia con la que hacen depende de su edad y de lo que comen
- Si las heces son verdes, amarillas, negras, con rayas rojas o muy pálidas y grasosas, pueden ser señal de algo que va desde una simple molestia en el estómago hasta problemas más serios, como daños en el hígado o sangrado interno
- Las heces blandas, con aspecto de pudín, bolitas secas o residuos pegajosos indican estrés, problemas en la alimentación, deshidratación o problemas de salud más importantes que podrían requerir atención veterinaria
- La combinación adecuada de agua, fibra y una rutina diaria estable ayuda a mantener la salud intestinal de tu mascota y a prevenir cambios repentinos en sus heces
- Los probióticos, los remedios naturales y estar al tanto de las heces de tu mascota ayudan a que su sistema digestivo se mantenga en orden. Si notas cambios a tiempo, puedes evitarte sustos más grandes y cuidar mejor su salud
Seamos realistas, hablar de heces no es el tema favorito de nadie. Pero si tienes una mascota, prestar atención a lo que sale de ella es tan importante como a lo que entra en su cuerpo. Las heces de tu mascota pueden darte pistas claras sobre su salud general, su alimentación e incluso cómo se siente. Tu mascota no puede decirte cómo se siente, pero sus heces pueden hablar por ella.
Cuando sabes qué es lo normal en las heces de tu mascota, color, textura, cuántas veces va al baño y hasta el olor, te das cuenta cuando algo no anda bien. Y así puedes actuar antes de que el problema sea algo grave. Este artículo te ayudará a comprender qué buscar, cómo identificar las heces normales y cuándo es el momento de visitar al veterinario.
Conceptos básicos: ¿Qué se considera heces “normales” en perros y gatos?
Antes de poder detectar un problema, es necesario saber cómo lucen las heces saludables. De acuerdo con el veterinario Dr. Chris Bessent, para los perros, las heces “perfectas” son de color café chocolate, con forma de tronco y firmes pero un poco húmedas. Deben conservar su forma al levantarlas, pero no deben ser ni demasiadas duras ni demasiadas blandas. 1
Los gatos también tienen sus “heces ideales”: deben ser de color café oscuro, con forma parecida a un Tootsie Roll y2 fácil de sacar del arenero sin que deje mucho rastro. Aunque esto podría variar según la alimentación, pero si las heces se parecen a eso, significa que la digestión de tu mascota está en el camino correcto. En cuanto al olor, debe ser suave y no tan desagradable. Las heces de gato que huelen muy mal pueden ser un signo de parásitos intestinales o sangrado en el tracto gastrointestinal. 3
La frecuencia es tan importante como la apariencia. Lo ideal es que la cantidad de heces sea proporcional a lo que come tu mascota. Si tu mascota tiene mucho apetito, tiene sentido que tenga heces más grandes o más frecuentes. Comer cantidades más pequeñas de alimentos produce deposiciones más pequeñas y menos frecuentes.
La mayoría de los perros adultos deben defecar de una a tres veces al día. Los cachorros son pequeñas máquinas de heces y pueden defecar hasta cinco veces al día. 4 Los gatos suelen defecar una o dos veces al día, aunque esto puede cambiar a medida que envejecen. Algunos gatos mayores pueden ir al baño con menos frecuencia. 5
También es bueno fijarse en qué tan rápido tu mascota necesita ir al baño; es una de las formas más fáciles de detectar un problema de salud antes de que aparezcan otros síntomas. Los perros con buena digestión suelen hacer del baño con regularidad y sin apuros. Por otro lado, los gatos tienden a mantener sus hábitos de usar la caja de arena. Si de repente dejan de ir o van demasiado seguido, puede ser señal de que algo no anda bien.
Por ejemplo, tienes un perro que defeca dos veces al día de forma regular. De repente, empieza a ir cuatro o cinco veces al día y las heces lucen diferentes, eso puede ser una señal de que algo no está bien.
Qué significa el color de las heces de tu mascota
Los cambios de color en las heces de tu mascota son como señales de advertencia intermitentes de que algo podría estar mal. Aunque el color marrón es ideal para perros y gatos, a veces podría tener otros tonos. A continuación se muestran algunos ejemplos:6,7
- Heces verdes: podrían significar que tu mascota comió pasto, tal vez para calmar un malestar estomacal. Sin embargo, si no has visto a tu mascota hacer esto (por ejemplo, si no sale al aire libre o no tiene acceso al pasto), podría indicar un problema con la vesícula biliar o el flujo de bilis. Si las heces verdes continúan durante más de uno o dos días, consulta con su veterinario.
- Heces amarillas o anaranjadas: ciertos alimentos pueden causar esto, pero también podría indicar un problema de hígado o páncreas. Si el color tiene un olor ácido inusual o tu mascota parece incómoda, acude lo más pronto al veterinario.
- Heces negras y alquitranadas: esto es muy preocupante porque por lo general indica que hay sangrado en alguna parte alta del sistema digestivo, como el estómago o el intestino delgado, en ese caso, debes llamar al veterinario de inmediato.
- Rayas rojas en las heces: esto puede significar que hay sangrado en la parte baja del sistema digestivo. Puede ser algo tan simple como esfuerzo por estreñimiento, o algo más serio como colitis, úlceras en el colon o hemorroides.
- Puntos blancos pequeños (como granitos de arroz): esto significa que tu mascota tiene parásitos, ya sean tenias o lombrices.
- Heces pálidas, grises o grasosas: esto es una señal de que hay algún problema con el hígado o el páncreas de tu mascota.
Observa la textura de las heces
La Dra. Bessent recomienda usar una escala de texturas para evaluar la salud de tu mascota según cómo sean sus heces. Lo ideal es que las heces de tu mascota sean de tipo 3 o 4: deben ser firmes, formadas, pero aún húmedas. 8
Si la textura es muy suave, casi como pudín, es posible que tu mascota tenga algún problema de estrés, parásitos o un cambio en la comida que no le cae bien. Las heces blandas pueden desaparecer por sí solas, en especial cuando se agregan alimentos ricos en fibra a su alimentación. Sin embargo, si continúa durante más de dos días, programa una visita con su veterinario.
Las heces del tipo 1 o 2 significan que tu mascota tiene problemas de estreñimiento. Si las heces están secas, duras y salen en pequeñas bolitas, es posible que tu mascota no beba suficiente agua o necesite más fibra. El estreñimiento puede hacer que tu mascota se sienta cansada e incómoda, y si sigue así, puede causar problemas más graves. Los gatos son más propensos a esto a medida que envejecen,9 y a veces puede indicar problemas como enfermedad renal.
Cómo mantener sanos los intestinos (y las heces) de tu mascota
Un intestino sano produce heces sanas, y eso comienza con una alimentación adecuada. Asegúrate de que tu mascota reciba alimentos ricos en nutrientes y equilibrados para su edad, raza y nivel de actividad. Consumir mucha o muy poca fibra puede causar un desequilibrio. Agregar pequeñas cantidades de cáscara de calabaza o de psyllium puede ayudar a reafirmar las heces de las mascotas propensas a tener heces blandas.
El agua es tan importante como la comida. Si tu mascota no bebe lo suficiente, sus heces serán duras y secas, lo que provoca estreñimiento. Por otro lado, beber demasiada agua podría indicar un problema subyacente. Vigila su tazón de agua y toma nota de cualquier cambio repentino en la cantidad que beben. Recuerda también mantener limpios en todo momento sus tazones de comida y agua.
Las mascotas son criaturas de hábitos, por lo que los cambios repentinos en la rutina pueden generarles estrés, lo que puede afectar su estómago. Intenta mantener horarios de alimentación, paseos y juegos constantes. Si estás de viaje o haces un cambio en su rutina, ten en cuenta que es normal que las heces cambien un poco, pero todo debería volver a la normalidad cuando estén de nuevo en su ambiente habitual.
Agregar probióticos y prebióticos a la alimentación de tu mascota puede contribuir a tener un intestino sano. Estos ayudan a mantener las bacterias buenas en el sistema digestivo de tu mascota, lo que a su vez ayuda con la digestión, la absorción de nutrientes e incluso el estado de ánimo. Remedios naturales como el olmo resbaladizo también pueden aliviar molestias leves en la digestión. Si no estás seguro de qué es lo adecuado para tu mascota, tu veterinario puede ayudarte.