📝 HISTORIA EN BREVE
- La suciedad en la cama de tu perro no sólo huele mal, sino que también puede esconder pulgas, garrapatas, bacterias y alergénicos que afectan la salud de tu perro y la comodidad de tu familia
- La mayoría de las camas para perros deben limpiarse una vez a la semana o cada 15 días. Si tu cachorro suelta mucho pelo, tiene accidentes o le encanta estar al aire libre, procura lavarla con más frecuencia
- Es importante elegir la cama adecuada. Las fundas lavables, los forros impermeables y los materiales resistentes son pequeños detalles que facilitan y agilizan las tareas de limpieza más pesadas
- Sigue una rutina de limpieza sencilla: aspira, trata las manchas, lava, enjuaga y seca bien. Si lo haces bien, mantendrás fresca la cama de tu perro y tu lavadora en buen estado
- En caso de que la cama siga oliendo mal o parezca desgastada después de limpiarla a fondo, puede que sea el momento de cambiarla. Una cama limpia significa un mejor descanso y un perro más sano
La cama de tu perro es su espacio seguro: allí puede acurrucarse, dormir su siesta y sentirse protegido. Sin embargo, debajo de la superficie puede esconderse algo menos agradable, como suciedad, pelo, gérmenes e incluso pulgas y garrapatas.
Si hace tiempo que no limpias la cama de tu perro, no eres el único. Muchos dueños de mascotas no se dan cuenta de que lavar con regularidad la cama de sus mascotas es importante para mantenerlas limpias, cómodas y sanas.
En este artículo encontrarás consejos útiles sobre la frecuencia con la que debes limpiar la cama de tu mascota y la mejor manera de hacerlo sin estresarte.
¿Tu perro tiene la cama adecuada?
Antes de limpiarla, debes asegurarte de que la cama que compraste para tu perro es adecuada para su tamaño y para el uso que le dará. Lo mejor es elegir una cama para perros hecha de un tejido resistente y lavable que se adapte a su estilo de dormir.
Por ejemplo ¿a tu perro le encanta acurrucarse al dormir? Si es así, una cama suave y redonda podría ser ideal para ellos. Si a tu perro le encanta estirarse, una cama plana más resistente puede ser la más adecuado para él. 1 Una vez que hayas seleccionado la cama adecuada para tu perro, busca estas características:
- Fundas extraíbles: para que puedas meterlas a la lavadora.
- Forros impermeables: protegen el relleno interior contra derrames, orina o vómito.
- Materiales aptos para lavadora: comprueba en la etiqueta antes de comprar y lavar.
Algunas camas, como las de plástico o las elevadas, resultan más fáciles de limpiar. Si tu perro sufre de alergias o se ensucia con frecuencia, lo mejor es una cama sencilla con funda y forro lavables. También puedes colocar una manta sobre la cama y lavarla cada semana.
¿Por qué deberías lavar la cama de su mascota?
Cuando tengas la cama adecuada para tu mascota, debes establecer un programa de limpieza regular. Lo ideal es lavar la funda de la cama cada semana o cada 15 días y aspirarla con frecuencia entre lavados. 2 Un programa de limpieza es importante, sobre todo porque afecta tu salud y la de tu familia. De acuerdo con el American Kennel Club, estas son las razones por las que debes limpiar la cama de tu perro:3
- Ayuda a controlar las alergias: lavar la cama de tu mascota reduce la acumulación de caspa y ácaros del polvo que pueden desencadenar y agravar los síntomas de alergia, en particular si tu mascota duerme en tu habitación.
- Elimina parásitos: las pulgas, garrapatas, ácaros e incluso lombrices intestinales pueden infestar la cama de tu perro. Las pulgas, en particular, ponen huevos durante la noche, lo que provoca una grave infestación sin que te des cuenta.
- Promueve la salud de tu mascota: reduce su riesgo de infección, sobre todo si tiene heridas o cortes.
- Minimiza el riesgo de enfermedades: al entrar en contacto con una cama de perros sucia, puedes adquirir enfermedades zoonóticas, transmitidas de animales a humanos. Dentro de estos ejemplos de enfermedades zoonóticas se encuentra la leptospirosis, la Salmonella y el Staphylococcus aureus.
- Prolonga la vida útil de la cama de tu mascota: al eliminar la acumulación de suciedad y mugre, incluyendo aceites del pelaje, pelo, restos de comida y malos olores, mantienes la calidad de la cama de tu mascota.
¿Con qué frecuencia deberías limpiar la cama de tu perro?
Como se mencionó antes, debes lavar la cama de tu mascota al menos una o dos veces por semana. Un estudio publicado en la revista Canadian Medical Association Journal recomienda lavarla por lo menos una vez a la semana,4 para evitar que se propaguen parásitos o zoonosis. Por su parte, la Agencia de Proteccion Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) recomienda limpiar a fondo las camas para perros, incluyendo los cojines interiores, una vez cada dos o tres semanas. 5,6
Sin embargo, esto es solo una guía básica: si tu perro tiene accidentes con frecuencia, pasa mucho tiempo al aire libre o suelta mucho pelo, es posible que tengas que lavar su cama con más frecuencia. Un consejo: para establecer una rutina, pon un recordatorio en tu teléfono.
Guía detallada para saber cómo limpiar la cama de tu perro
No basta sólo con meter la cama de tu mascota en la lavadora y dejarla secar. Aquí tienes una guía práctica que puedes seguir. 7,8
- Elimina la acumulación de pelo, suciedad y otros residuos adheridos a la superficie: puedes utilizar una aspiradora para hacer esto. También son de ayuda los rodillos quita pelusas o la cinta adhesiva. Esta parte es importante porque cuando el agua se mezcla con el pelo de perro, hace que se amontone y obstruya la lavadora.
- Trata antes las manchas y los olores: si ves alguna suciedad como orina, excremento o comida, trata esas manchas primero. Utiliza una toalla de papel para secar la suciedad reciente. Rocía la mancha con un limpiador con enzimas apto para mascotas, luego frótala con un cepillo de dientes y déjala reposar durante 15 a 20 minutos. Repite si es necesario y déjalo secar.
- Lava la funda: si la funda tiene cierre, lávala por separado. Revisa la etiqueta de la máquina para ver si necesita agua fría o caliente. Utiliza un detergente sin fragancia y apto para mascotas, y evita el uso de cloro o toallitas para secadora.
- Realiza un ciclo de enjuague adicional para eliminar el detergente y el pelo: si te preocupa que el pelo obstruya tu lavadora, usa una bolsa de lavandería para mascotas.
- Limpia toda la cama: si cabe en la lavadora, lávala como la funda. De no ser así, lávala a mano en una tina o en un recipiente grande con agua tibia. Añade detergente apto para mascotas y 1 taza de vinagre, luego remoja la cama y amásala como si fuera masa. Enjuágala bien hasta que no quede jabón. Recuerda: Nunca laves la cama de tu perro en el lavadero de tu cocina; no quieres tener gérmenes en la misma zona donde preparas tu comida.
- Si lavas la cama en la lavadora y está muy sucia, considera realizar un ciclo sin carga después: esto ayudará a eliminar los olores persistentes. Pon 1 o 2 tazas de vinagre blanco y 1/2 taza de bicarbonato de sodio en el dispensador.
- Seca por completo la cama de tu mascota: una cama húmeda puede generar moho y oler mal. Si es posible, déjala secar al sol o ponla en la secadora a temperatura baja (solo si la etiqueta indica que es seguro). Sacude la cama para evitar que se formen grumos.
Puedes hacer pequeñas cosas entre lavados para mantener su cama limpia y ordenada. Sacúdela o aspírala cada semana y limpia de inmediato cualquier mancha que se produzca. Mueve y gira la cama para mantenerla uniforme. Además, verifica si hay signos de desgaste. Los bordes desgastados o los cierres rotos podrían acumular suciedad o tentar a tu mascota a morderlos.
Cuándo hay que decir adiós a una cama vieja
A veces, una cama simplemente no se puede salvar. Si después de lavarla sigue teniendo mal olor o se ve aplastada y manchada, es hora de comprar una nueva. Además, si tu mascota tiene pulgas o una enfermedad grave, es posible que tengas que desechar la cama para evitar una nueva infección.
Busca una cama que sea fácil de lavar y duradera. Si inviertes en una cama de buena calidad y lavable, podrás ahorrar tiempo y dinero.