📝    HISTORIA EN BREVE

  • Si tu perro sufre un paro cardiopulmonar (CPA, por sus siglas en inglés) significa que su corazón ha dejado de latir y ya no respira, esto supone una emergencia médica que requiere atención veterinaria inmediata
  • La reanimación cardiopulmonar (RCP) puede salvarle la vida mientras te diriges a una clínica veterinaria de urgencias
  • La RCP consiste en compresiones torácicas para ayudar al flujo sanguíneo y respiraciones para proporcionar oxígeno; realizas 30 compresiones torácicas seguidas de dos respiraciones rápidas, luego repites
  • Las compresiones deben ser firmes y rápidas, a una velocidad de 100 a 120 compresiones por minuto, similar al ritmo de la canción “Stayin' Alive”
  • Para realizar una respiración de rescate, asegúrate que la tráquea esté recta, cierra la boca del perro y respira de forma directa en la nariz hasta que veas que su pecho se expande

Si tu perro sufre un paro cardiopulmonar, significa que su corazón ha dejado de latir y ya no respira, esto supone una emergencia médica que requiere atención veterinaria inmediata. La reanimación cardiopulmonar (RCP) puede salvarle la vida mientras te diriges a una clínica veterinaria de urgencias, pero es importante saber cómo hacerlo.

El primer paso es asegurarte de que tu mascota necesita RCP. Sacude a tu mascota y llámala por su nombre, si no responde, verifica si está respirando. Observa, escucha y siente la respiración fijándote en su pecho, prestando atención a su nariz y boca, y sintiendo el movimiento del aire. Puedes comprobar el pulso al sentir la parte interior del muslo, donde se encuentra la arteria femoral.

Si está respirando, no es necesario realizarle RCP: solo acude al consultorio veterinario más cercano. Si no es así, abre la boca de tu mascota para verificar si su tráquea se encuentra despejada. Si la tráquea está obstruida, intenta retirar con cuidado el objeto. Tal vez necesites realizar la maniobra de Heimlich en caso de que tu mascota se atragante. Sin embargo, si la tráquea está despejada, puedes continuar con los siguientes pasos de RCP.

Cómo realizar compresiones torácicas

La RCP consiste en compresiones torácicas para ayudar al flujo sanguíneo y respiraciones para proporcionar oxígeno. El patrón general es de 30 compresiones torácicas seguidas de dos respiraciones rápidas, para luego repetir. 1

Coloca a tu perro en el suelo, acuéstalo de lado y arrodíllate junto a él, de modo que su columna quede hacia tus rodillas. Debes realizar las compresiones bloqueando los codos y las manos una encima de la otra, con los dedos entrelazados. 2 El lugar correcto para las compresiones dependerá del tamaño y la raza de tu perro:3,4

  • Perros pequeños (y gatos): realiza compresiones sobre el corazón. Utiliza una mano o incluso los dedos (en lugar de las dos manos) para no presionar demasiado fuerte. Whole Dog Journal explica: "en el caso de las compresiones torácicas en perros pequeños, a veces es mejor utilizar los pulgares. Con tu perro a tu lado, agarra con una mano la línea superior del perro y con la otra mano la parte inferior de su pecho. Con los pulgares frente a frente y contra las costillas por detrás del codo, inicia las compresiones, con la presión suficiente para comprimir la caja torácica.5
  • Perros medianos, grandes y gigantes: realiza compresiones en la parte más ancha del pecho.
  • Perros con pechos estrechos y profundos, como los galgos: realiza compresiones de forma directa sobre su corazón.
  • Perros con pecho plano, como los bulldogs ingleses: acuesta al perro boca arriba y realice compresiones sobre el esternón.

Las compresiones deben ser firmes y rápidas, a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto, lo cual equivale a dos compresiones por segundo. Una forma fácil de recordar esto, es que el ritmo es similar al de la canción "Stayin' Alive". Comprime el pecho entre un tercio y la mitad de su anchura y deja que éste se eleve entre compresiones.

Cómo realizar las respiraciones de rescate

Después de cada 30 compresiones torácicas, realiza dos respiraciones de rescate si estás solo. Si dos personas están realizando la RCP, mantén una frecuencia de 30 compresiones por cada dos respiraciones, alternando los roles cada dos minutos para evitar fatigarte. Asegúrate de suspender las compresiones mientras realizas las respiraciones de rescate para que el aire pueda llegar a los pulmones.

Para realizar una respiración de rescate, asegúrate que la tráquea esté recta, cierra la boca del perro y respira de forma directa en la nariz hasta que veas que su pecho se expande. Puedes usar tu mano para cerrar la boca del perro y asegurarte de que no se escape el aire. Alterna entre compresiones torácicas y respiraciones de rescate. Si después de dos minutos no hay respuesta, transporta a tu perro a una clínica veterinaria mientras continúas con la RCP.

Beneficios de certificarte en RCP para mascotas

La RCP para perros puede ser un ejercicio exigente y no siempre tiene éxito, por lo que es mejor recibir capacitación de un profesional. Obtén la certificación en RCP para mascotas, así estarás preparado en caso de emergencia. Recibir capacitación profesional te dará la confianza necesaria para actuar con rapidez y eficacia.

Además, dado que los métodos para realizar RCP con eficacia en animales dependen del tamaño y la especie de la mascota; consultar a un veterinario o a un entrenador profesional para obtener instrucciones detalladas y formación garantiza que aprenderás el método adecuado para tu mascota.

Recuerda que realizar RCP de forma inmediata y correcta puede aumentar en gran medida las posibilidades de supervivencia si tu mascota sufre una emergencia cardíaca o respiratoria. Además, como dueño de mascota, saber que eres capaz de realizar RCP a tu mascota te dará tranquilidad al saber que puedes salvarle la vida en una situación crítica.