📝    HISTORIA EN BREVE

  • Si bien, la mayoría de los perros domésticos en Estados Unidos no hacen suficiente ejercicio, también podría ocurrir darles algo bueno en exceso, por ejemplo, ejercitar demasiado a una mascota obesa para que pierda peso más rápido
  • Las señales de que tu perro hace ejercicio en exceso incluyen dolor en las almohadillas de las patas, dolor muscular o dolor en las articulaciones, agotamiento por calor y cambios de comportamiento
  • Todos los perros sanos deben hacer al menos 20 minutos de ejercicio cardíaco unas 3 veces por semana; los perros sanos pueden beneficiarse de sesiones más prolongadas y frecuentes sin excederse
  • Cuando el cuerpo de un perro no está bien acondicionado, un aumento repentino de actividad podría causar lesiones que dañen las articulaciones a largo plazo
  • Existen muchas maneras para ayudar a tu perro a obtener la estimulación física y mental que necesita, desde caminatas hasta bailes caninos

Si bien la gran mayoría de perros domésticos en Estados Unidos no hacen suficiente ejercicio, hay ciertas situaciones en las que el dueño de una mascota puede ejercitarla en exceso, por ejemplo, en el caso de un perro que tiene sobrepeso. PetMD analizó a profundidad los síntomas del exceso de ejercicio en los perros. 1

Cinco síntomas de sobreesfuerzo en los perros

  • Almohadillas de las patas doloridas: la Dra. Susan Jeffrey, veterinaria de Madison, Wisconsin, señaló que, "algunos perros corren hasta que se les rompen las almohadillas de las patas, pero esto no les impide seguir corriendo". Las lesiones en las almohadillas de las patas de tu perro pueden ser muy dolorosas, lo que dificulta o imposibilita que caminen. Si tu perro corre y juega de forma intensa durante períodos prolongados, revisa la parte inferior de sus patas para ver si hay desgarros en las almohadillas, piel desprendida, enrojecimiento o adelgazamiento. La inflamación o el pus pueden indicar una infección.
  • Dolor muscular: el dolor muscular y la rigidez suelen aparecer cuando un perro vuelve a moverse tras una siesta después de hacer ejercicio. Esto sucede con más frecuencia con los perros que hacen ejercicio intenso solo los fines de semana. Es posible que notes que a tu perro le cuesta ponerse de pie, duda al subir o bajar escaleras o saltar, o que se queja cuando se mueve.
  • Dolor en las articulaciones: el ejercicio extremo puede causar distensiones y esguinces en las articulaciones de un perro, en particular en las articulaciones de los dedos del pie, pero también en las articulaciones de la muñeca y el codo. Según el Dr. Robin Downing, veterinario de Windsor, Colorado, “los perros soportan alrededor del 60 % de su peso en sus extremidades delanteras, lo que genera bastante tensión en esas articulaciones. En perros con patas traseras muy rectas, el ejercicio excesivo puede causar problemas en las articulaciones de la rodilla, como distensiones, esguinces, desgarros de meniscos y desgarros del ligamento cruzado craneal. Los perros que tienen una postura baja, los perros mayores con artritis y los cachorros (sobre todo las razas grandes y gigantes) tienen un riesgo elevado de sufrir lesiones en las articulaciones.
  • Agotamiento por calor: los perros que hacen ejercicio durante los días más cálidos de primavera y verano pueden desarrollar agotamiento por calor o golpe de calor, que podría ser mortal. Los perros de cara plana, como los bóxers y los franceses, y los perros muy jóvenes y mayores, son los que corren un riesgo mayor. Durante los meses cálidos del año, siempre es mejor ejercitar a tu perro durante el momento más fresco del día (por lo general durante las primeras horas de la mañana o después del atardecer) y brindarle mucha agua fresca para beber y oportunidades para descansar.
  • Cambios de comportamiento: Según Jen Pascucci, terapeuta de rehabilitación y técnico veterinario de Milford, DE, el condicionamiento inconsistente puede promover los cambios de comportamiento, como la pérdida de interés en el ejercicio en un perro que antes era muy activo. “Jugar sin correa durante una hora no significa que eso es una hora de ejercicio”, afirmó Jen Psacucci. “La mayoría de los perros tendrán periodos de actividad y luego descansarán cuando estén sueltos y puedan actuar por su cuenta. Poder correr y jugar con libertad en el patio trasero cinco días a la semana y luego tener que correr 16 kilómetros con su dueño un día puede provocar lesiones". Es recomendable alternar los días de ejercicio cardiovascular y de fortalecimiento con un día completo de descanso, afirmó Jen Pascucci.

Beneficios de la cantidad adecuada de ejercicio en los perros

Como se mencionó antes, no es común que los perros de este país hagan ejercicio en exceso, fuera de las razas de trabajo y los perros atletas. Aunque es posible exagerar la cantidad de ejercicio, sin duda existen numerosos beneficios en mantener a tu mascota bien ejercitada, entre ellos: 

  • Mantener un peso saludable
  • Reducir o eliminar problemas comunes de comportamiento a causa del aburrimiento
  • Desarrollar la seguridad y confianza en un perro tímido o temeroso
  • Mejorar su habilidad de ser un perro tranquilo y equilibrado
  • Mantener su sistema musculoesquelético (esqueleto, músculos, cartílagos, tendones, ligamentos, articulaciones y otros tejidos conectivos) en una condición óptima.
  • Normalizar y regular su sistema digestivo 

La cantidad ideal de ejercicio en perros

Si tienes un patio cercado, es muy importante saber que esto no le garantiza a tu perro todo el ejercicio que necesita. Los estudios demuestran que, cuando tu perro no tiene a otros perros a su alrededor y no hay humanos que lo alienten a mantenerse activo, se la pasará acostado el 80 % de su tiempo.  

Cuando un perro convive con otros perros pasan menos tiempo descansando (cerca del 60 %). Al igual que los humanos, los perros necesitan razones para mantenerse activos. Incluso el patio más grande y verde no es suficiente para motivar a tu perro a obtener el ejercicio que necesita para mantenerse en buenas condiciones físicas y mentales (conductuales). 

La mejor manera de asegurarte de que tu perro se mantenga activo es al proporcionarle la compañía y la motivación que necesita para hacerlo. Si tu perro no tiene la oportunidad para correr, jugar y hacer ejercicio aeróbico de forma regular, incluso si no tiene sobrepeso, podría desarrollar artritis y otras enfermedades debilitantes que afectan los huesos, articulaciones, músculos y órganos internos. La falta de estimulación física y mental regular que dependa 100 % del dueño afectará el comportamiento y bienestar emocional del perro. 

Los perros deben realizar un mínimo de 20 minutos de ejercicio 3 veces por semana. Treinta minutos o una hora es mejor que 20, mientras que 6 o 7 días a la semana es mejor que 3. 

Lograr esos requerimientos mínimos de ejercicio ayudará a prevenir la atrofia muscular, pero no desarrollan masa muscular, no fortalecen los tendones ni los ligamentos, no refinan el equilibrio ni la propiocepción, tampoco mejoran la aptitud cardiovascular, por lo que siempre es mejor realizar una mayor cantidad de ejercicio para tener mascotas sanas. Lo ideal es que puedas sacar a pasear a tu perro todos los días, así como implementar sesiones diarias de entrenamiento adicionales para cumplir con sus otros objetivos de ejercicio (perder peso, desarrollar músculos, favorecer la función cardíaca, desestresarse). 

Algunas personas consideran que si realizan muchas actividades con su mascota el fin de semana, pueden compensar la falta de ejercicio del resto de la semana. Pero el problema con este enfoque es que en realidad puede causar lesiones al querer alentarlo a convertirse en un atleta solo los fines de semana. 

Cuando un perro no cuenta con una buena condición, un aumento repentino de actividad puede causar lesiones que podrían dañar las articulaciones a largo plazo. El ejercicio diario y constante es un enfoque mucho más seguro y tiene beneficios a largo plazo para la salud y la longevidad que no deberían desaprovecharse (y que no vienen en forma de pastillas). 

Ideas para mantener activo a tu perro

Es importante considerar que con el simple hecho de pasear a tu perro no se obtienen las cantidades adecuadas de ejercicio (pero no deja de ser beneficioso para el bienestar mental). Si te gusta salir a pasear con tu mascota, tu perro necesita sesiones de caminata rápida, lo que significa que deben moverse a un ritmo de 4 a 4.5 millas por hora (lo que equivale a casi una milla en 15 minutos) para lograr una buena intensidad cardiovascular y quema de calorías (lo que significa que no hay paradas para que tu perro orine). 

Estas caminatas intensas pueden proporcionar beneficios importantes no solo para tu perro, sino también para ti, tales como un menor riesgo de desarrollar obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y las articulaciones. Pero, si tu perro está acostumbrado a olfatear y pasear, debes entrenarlo. No esperes que aprenda en un día. Le tomará numerosas sesiones lograrlo. 

Claro que también sacarás a tu perro en paseos casuales para "olfatear", por lo que tendrás que ayudarlo a aprender a distinguir entre ambos tipos. Podrías enfocarte en el horario del día, por ejemplo, programa una caminata más tranquila a primera hora de la mañana y antes de dormir, mientras que el entrenamiento intenso podría realizarse en algún momento del día. O podrías crear una señal verbal para hacerle saber a tu mascota que es hora de hacer ejercicio cardiovascular. 

Te recomiendo que utilices un arnés cuando tu perro haga ejercicios intensos, ya que poner una correa en su collar puede convertirse en un peligro mientras camina por las calles de la ciudad o incluso por los caminos rurales. Muchos perros asocian la caminata que van a realizar según si la correa está sujeta a su collar (paseo para olfatear) o a un arnés (¡es hora de sudar un poco!). 

Si no puedes moverte a un ritmo intenso, entonces busca otra opción, puede ser un tipo de ejercicio cardiovascular como nadar, buscar, jugar al frisbee, competir en pruebas de agilidad, flyball, disco volador, flygility, salto, pastoreo, pruebas de caza y de campo, o bailes caninos de estilo libre. Si las opciones anteriores fallan, contrata a un paseador de perros. 

Dogplay es un recurso excelente para explorar posibilidades de ejercicio organizado y socialización para tu perro. También puedes considerar un paseo en bicicleta junto a tu perro con una correa especial para la bicicleta. 

Es importante considerar que el tipo de ejercicio se ajuste al tipo de cuerpo de tu perro (por ejemplo, las razas braquicéfalas tienen consideraciones especiales), el temperamento (los perros agresivos con otros perros tienen consideraciones especiales), la personalidad y la edad (los animales más viejos o aquellos con discapacidades físicas permanentes tienen consideraciones especiales). Lo más probable es que con el tiempo, tendrás que ajustar el tipo, la duración y la intensidad del ejercicio que elijas para tu mascota.


🔍 Fuentes y referencias