📝 HISTORIA EN BREVE
- El microbioma intestinal es fundamental para la salud de tu perro, ya que influye en la digestión, la inmunidad y el estado de ánimo. Un microbioma desequilibrado puede causar problemas estomacales, comezón e incluso cambios de comportamiento inesperados
- Un equilibrio adecuado de bacterias intestinales ayuda a los perros a absorber nutrientes, combatir enfermedades, reducir la inflamación y regular el estrés. Un microbioma sano mejora de forma significativa el bienestar físico y emocional
- Factores disruptivos comunes como una mala alimentación, medicamentos, estrés y toxinas pueden dañar el intestino de tu perro. Incluso las rutinas habituales y la exposición ambiental pueden contribuir de manera silenciosa al desequilibrio digestivo
- Cuida la salud intestinal de forma natural mediante pruebas para detectar desequilibrios, complementar con probióticos y alimentos enteros, eliminar toxinas y mantener una alimentación limpia y rica en proteínas
- Consulta al veterinario si los síntomas persisten y plantea preguntas específicas sobre el intestino para descubrir posibles problemas ocultos
La salud intestinal es uno de los aspectos más importantes, pero a menudo más ignorados del bienestar general de tu perro. Al igual que tu intestino, el de tu mascota es una comunidad próspera con billones de bacterias, hongos y virus que trabajan juntos para mantener saludable a tu perro. Sin embargo, el equilibrio lo es todo; si las cosas se salen de control, empiezan a surgir problemas. Esto puede manifestarse en forma de problemas estomacales, problemas de piel o incluso cambios en el comportamiento.
En este artículo, aprenderás qué es el microbioma intestinal, por qué es tan importante y qué medidas sencillas y naturales puedes tomar para cuidarlo. No importa si es tu primera mascota o tienes varias en casa, estos consejos te ayudarán a sentar las bases para que tu cachorro sea más sano y feliz.
¿Qué es el microbioma intestinal?
El microbioma intestinal es un ecosistema de microorganismos, bacterias, hongos, virus y protozoos que residen en el tracto digestivo de tu perro, sobre todo en los intestinos. Aunque invisible a simple vista, este entorno microbiano funciona como un centro de control biológico, regulando la digestión, modulando las respuestas inmunes y contribuyendo a la salud neurológica y emocional. 1
Cada perro tiene un microbioma único, determinado por factores como la raza, la edad, la genética, el entorno, la alimentación y el historial médico. Cuando está equilibrado, este ecosistema interno apoya la salud y la resiliencia. Sin embargo, los desequilibrios, también conocidos como disbiosis, pueden afectar funciones corporales críticas y causar diversos síntomas clínicos. 2
Beneficios de un microbioma intestinal equilibrado
Ya que afecta todos los aspectos de la salud de tu perro, tener un microbioma intestinal bien regulado proporciona muchas ventajas para su salud fisiológica y conductual, tales como:3
- Mejor absorción de nutrientes: las bacterias benéficas ayudan a descomponer los alimentos y a liberar vitaminas y minerales esenciales para los procesos metabólicos.
- Función inmunológica fortalecida: entre el 70 % y el 80 % del sistema inmunológico de tu perro se encuentra en el intestino. 4 Un microbioma fuerte permite al cuerpo generar respuestas inmunitarias adecuadas y defenderse de los patógenos.
- Menor inflamación: los microbios beneficiosos ayudan a mantener la integridad del revestimiento intestinal y a reducir la inflamación,5 que está relacionada con afecciones como las alergias y el dolor articular.
- Mejor salud emocional: la conexión entre el intestino y el cerebro es cada vez más reconocida en la ciencia veterinaria. Un microbioma estable influye de manera positiva en el estado de ánimo, el comportamiento y las respuestas al estrés.
La disbiosis puede provocar efectos desagradables para la salud y es posible que notes síntomas como:6
- Molestias gastrointestinales, como diarrea, gases y estreñimiento
- Problemas de la piel, como comezón constante
- Mal aliento o lamido excesivo
- Mala salud mental
¿Qué factores pueden dañar el intestino de tu perro?
Hay ciertos factores que pueden afectar la salud digestiva de tu mascota y su microbioma intestinal. Algunos de ellos se encuentran en todo el entorno de tu mascota, pero también son elementos que traen las "comodidades" de la era moderna.7,8
- Mala alimentación: alimentar a tu mascota todos los días con croquetas, sobre todo si están llenas de rellenos, conservantes o subproductos, puede reducir las bacterias buenas y estimular el crecimiento de microbios dañinos. Los alimentos ricos en carbohidratos son perjudiciales para el intestino.
- Medicamentos: los antibióticos pueden salvar vidas, pero eliminan todas las bacterias, tanto las buenas como las malas. Otros medicamentos como los esteroides y los analgésicos (AINE) también pueden alterar el equilibrio intestinal.
- Estrés: los perros sienten estrés por ruidos fuertes, cambios en la rutina o por quedarse solos. El estrés altera el entorno intestinal, lo que dificulta la supervivencia de las bacterias beneficiosas.
- Toxinas ambientales: los pesticidas, herbicidas e incluso los productos de limpieza pueden dañar la flora intestinal de tu perro. El agua contaminada es otra fuente que muchas veces no se toma en cuenta.
- Envejecimiento y enfermedades crónicas: a medida que los perros envejecen, por naturaleza pierden algunas bacterias beneficiosas. Problemas de salud como la enfermedad intestinal inflamatoria (EII) o las alergias pueden dañar aún más la salud intestinal, lo que dificulta la recuperación.
4 pasos para restaurar y apoyar de forma natural el intestino de tu perro
Por fortuna, existen intervenciones naturales que ayudan a reequilibrar el microbioma de tu perro y promueven su bienestar a largo plazo. Esta estrategia de cuatro pasos te indicará con claridad y de manera práctica cómo mejorar la salud intestinal:9
- Haz pruebas para identificar la causa principal del desequilibrio: comienza por aprender qué sucede dentro del intestino de tu perro. Una prueba de microbioma (realizada a través de una muestra de heces) brinda un informe sobre qué bacterias están presentes y en qué cantidades. También sabrás qué le hace falta a tu perro. Considera este paso si tu perro tiene infecciones frecuentes, problemas en la piel o problemas estomacales.
- Ofrécele bacterias beneficiosas y nutrientes de apoyo: repoblar los microbios beneficiosos del intestino de tu mascota y nutrirlos con una alimentación adecuada ayudará a mantener sano su microbioma.
- Los prebióticos son fibras que alimentan a las bacterias buenas presentes en la raíz de achicoria, los hongos, las hojas de diente de león o el ajo.
- Probióticos: los probióticos introducen bacterias beneficiosas directo en el intestino. Aunque muchos probióticos comerciales pueden contener cepas que no son propias de los perros, hay una cepa a base de levadura llamada Saccharomyces boulardii, cuya seguridad y eficacia han sido demostradas.
- Alimentos enteros: alimentar a tu perro con vegetales ricos en fibra y frescos ayuda a nutrir las bacterias intestinales de tu perro al tiempo que le proporciona antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Las zanahorias, el brócoli y los vegetales de hoja verde son buenas opciones; mejoran la digestión y ofrecen antioxidantes.
- Pasea a tu perro: estar al aire libre expone a tu perro a microbios beneficiosos en el suelo, el agua e incluso en otros animales. Fomenta actividades regulares al aire libre, como caminar por el bosque, cavar en el jardín o ir a "sniffaris".
- Elimina bacterias y toxinas dañinas: a veces, debes eliminar lo que está dañando el intestino de tu mascota. Evita darles a tus mascotas antibióticos innecesarios y alimentos llenos de químicos. Otra estrategia es realizar una terapia con bacteriófagos. Los bacteriófagos son microorganismos naturales que erradican bacterias dañinas como la E. coli. También puedes consultar al veterinario sobre el trasplante de microbiota fecal, que consiste en introducir material fecal de un animal donante sano en el tracto gastrointestinal de un paciente enfermo.
- Reequilibrar y mantener la salud intestinal a largo plazo: los ajustes continuos en la alimentación y el estilo de vida son clave para mantener ese equilibrio. Bríndale a tu mascota una alimentación rica en proteínas, baja en carbohidratos y con fibra para una digestión suave. De ser necesario, haz una alimentación de eliminación para determinar qué alimentos están causando los síntomas en tu mascota.
Cuándo consultar al veterinario
Aunque muchas estrategias para la salud intestinal pueden llevarse a cabo en casa, es importante consultar al veterinario cuando resulte necesario. Si notas molestias en tu mascota con frecuencia, considera hacerle estas preguntas:
- ¿Los síntomas actuales de mi perro están relacionados con su salud intestinal?
- ¿Es apropiado en este momento realizar una prueba de microbioma?
- ¿Qué alimentación beneficiaría mejor el sistema digestivo e inmunológico de mi perro?
- ¿Antes de recurrir a los medicamentos, podemos utilizar alternativas naturales?
Un veterinario integrativo te ayudará a desarrollar un plan integral que combine cambios en la alimentación, suplementos y modificaciones en el estilo de vida adaptadas a las necesidades de tu perro.
Un intestino bien equilibrado es la base de una salud canina óptima
Casi todos los aspectos de la salud de tu perro se ven influenciados por su microbioma intestinal. Al comprender cómo funciona este ecosistema interno y cómo apoyarlo de forma natural, puedes tomar medidas significativas para mejorar la calidad de vida de tu perro. Con un cuidado atento y una atención constante a la salud intestinal, puedes ayudar a que tu perro viva más tiempo y prospere.