📝 HISTORIA EN BREVE

  • Los tratamientos con células madre para tratar la osteoartritis canina y otros trastornos articulares son cada vez más comunes en la medicina veterinaria
  • En la actualidad, hay estudios en curso sobre la terapia con células madre en animales de compañía. Quienes defienden esta terapia creen que la investigación científica respaldará las evidencias empíricas de que el tratamiento puede ser muy beneficioso para ciertos trastornos caninos
  • La terapia con células madre incluye la cirugía para su extracción, el procesamiento de las células y la inyección inicial, con un costo de entre 2000 y 3000 dólares
  • La terapia con células madre se considera segura y, dado que la sustancia inyectada se obtiene del propio cuerpo del perro, las reacciones inmunitarias son poco frecuentes, aunque pueden ocurrir
  • Tomar medidas proactivas para preservar la integridad y la función de los ligamentos, tendones y articulaciones de un perro a lo largo de su vida puede evitar, en muchos casos, la necesidad de procedimientos invasivos

Como dueño de un perro, quizá sepas que la artritis se convierte en un problema para muchos de nuestros compañeros caninos a medida que envejecen. De hecho, uno de cada cinco perros mayores de un año padecerá una enfermedad articular degenerativa (EAD) Y la cifra aumenta a cuatro de cada cinco en el caso de algunas razas grandes.

La degeneración gradual y persistente del cartílago, propia de la osteoartritis (OA), puede afectar a una o varias articulaciones y provoca una disminución en la movilidad y, por lo general, un dolor debilitante.

Los perros geriátricos suelen desarrollar artritis en la cadera, la rodilla o el codo. En perros con displasia de cadera o codo, la degeneración articular puede aparecer a partir del primer o segundo año vida.

El tratamiento veterinario tradicional de la artritis canina y la enfermedad articular degenerativa suele incluir suplementos, medicamentos antiinflamatorios, cirugía o una combinación de todos ellos. Además, la terapia con células madre, que es un tipo de medicina regenerativa, es cada vez más común.

Células troncales: células "madre" o "maestras" con el potencial de convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo

La terapia con células madre utiliza estas células para tratar o prevenir enfermedades. Las células madre son un tipo de célula maestra. Tienen la capacidad de desarrollarse en uno de los múltiples tipos de células, incluyendo células de la piel, músculos, nervios, huesos, tendones o ligamentos, o las células de todos los órganos del cuerpo.

Las células madre son capaces de dividirse durante toda su vida, produciendo células que pueden especializarse y reemplazar a las células que mueren o se pierden. Las células madre contribuyen a la habilidad del cuerpo para renovar y reparar tejidos. El trasplante de médula ósea es una de las terapias más comunes con células madre.

Debido al gran interés por la terapia con células madre, múltiples estudios se están llevando a cabo para perros con osteoartritis, enfermedad articular degenerativa, displasia de cadera y codo, 1 y lesiones del ligamento cruzado craneal. Sin embargo, por el momento no hay muchos estudios científicos disponibles para su análisis, por lo que los resultados de los tratamientos de células madre son empíricos y provienen sobre todo de veterinarios y dueños de perros que han realizado el procedimiento.

Cowboy y Mr. Jones

Brad Perry, de Alexandria, Kentucky, tiene dos perros: un golden retriever llamado Cowboy y Mr. Jones, un perro mestizo. Cowboy sufría de una artritis terrible y Mr. Jones se había roto los ligamentos de ambas rodillas.

Ambos perros tenían discapacidades graves y sufrían dolores, por lo que Brad les había dado todo tipo de medicamentos. Ninguno de ellos funcionó y le preocupaban los efectos secundarios. Cowboy y Mr. Jones seguían empeorando, y Brad había llegado al punto de considerar aplicarles la eutanasia cuando se enteró de un veterinario local que realizaba terapias con células madre en perros para tratar sus articulaciones. Brad pensó que no tenía nada que perder.

Cowboy, el golden recibió primero el tratamiento y unos meses más tarde Mr. Jones se sometió al procedimiento. Brad cuenta que a los 10 días de tratar a sus perros con células madre, ambos corrían como cachorros, persiguiendo a sus hijos y nadando en el lago.

El Dr. John Sector del Hospital Veterinario Shelby Street en Florence, Kentucky, realizó la cirugía de Cowboy y Mr. Jones. La terapia le parece un gran éxito:

"Esto podría ser un cambio revolucionario Estamos viendo resultados increíbles en las articulaciones. También observamos algunas mejoras inesperadas en otros aspectos, como en el estado de la piel" afirmó. 2

Snoop Dog y Ben

Snoop Dog, un cruce de caniche de 10 años con problemas en las rodillas, y Ben, un akita de 9 años con problemas en las caderas y cojera, recibieron terapia con células madre en la Clínica Veterinaria Mercersburg, en Mercersburg, Pensilvania.

El Dr. Roger Horst fue quien realizó los procedimientos. Su socio, el Dr. John Ludwig, dijo que las células madre inyectadas se comunican con el cartílago y otras células, logrando estimularlas para reconstruirse. 3

"Esto está mejorando su vida y tal vez prolongándola", dijo el Dr. John sobre Ben. "No volverán a ser como un perro de 2 años, pero si es un perro de 10 años y recupera la energía de uno de 7, estoy encantado con eso", afirmó.

El Dr. Roger también espera que la terapia disminuya la necesidad de analgésicos para Ben y Snoop Dog.

Según el Dr. John, en dos semanas se observa cierta mejoría en los perros, pero pueden pasar hasta 30 días antes de que se aprecie el efecto completo de la terapia. Él espera que el tratamiento dure entre 12 y 18 meses, tras lo cual podría ser necesaria otra inyección.

Cómo se realizan los tratamientos con células madre

Las células madre son embrionarias o somáticas (adultas). Las células madre adultas pueden ser extraídas de la médula ósea o del tejido graso. Debido a que las células son fáciles de extraer del tejido graso, este suele ser la fuente de células madre que se utilizan en tratamientos para mascotas.

Además, las células madre extraídas de la grasa no necesitan ser cultivadas y pueden ser procesadas y enviadas de vuelta a la clínica veterinaria en unas 48 horas. La grasa suele extraerse del hombro del perro, la región lumbar o un ligamento graso (denominado ligamento falciforme) que une el hígado a la pared corporal.

El procedimiento de recolección dura menos de media hora y se realiza bajo anestesia general. Luego, la grasa se envía a un laboratorio, donde se utiliza para producir una sustancia llamada fracción vascular estromal (SVF, por sus siglas en inglés). Una vez que el SVF se recibe en la clínica veterinaria, se vuelve a sedar al perro y se inyecta el SVF en la articulación o articulaciones que han sido afectadas. Cualquier producto restante se puede almacenar para futuros tratamientos.

La terapia con células madre se considera segura (aunque cualquier procedimiento que requiera anestesia conlleva cierto riesgo), dado que la sustancia inyectada se obtiene del propio cuerpo del perro, las reacciones inmunitarias son poco frecuentes, aunque pueden ocurrir. Además, los efectos inmunológicos a largo plazo de la terapia con células madre no han sido investigados en mascotas.

La terapia con células madre incluye la cirugía para su extracción, el procesamiento de las células y la inyección inicial, con un costo de entre 2000 y 3000 dólares. Es importante recordar que no hay garantía de que el tratamiento funcione (y a veces no lo hace) ni de su duración.

Tratamiento proactivo para los problemas articulares

Los profesionales proactivos deberían ayudar a los clientes a evitar la necesidad de procedimientos invasivos para aliviar los síntomas de la osteoartritis y la enfermedad degenerativa de las articulaciones en sus compañeros caninos. Por este motivo, se recomienda comenzar a administrar ciertos suplementos y tratamientos para proteger las articulaciones desde una edad temprana, sobre todo en el caso de los perros de razas grandes.

Los agentes condroprotectores (CPA, por sus siglas en inglés) se pueden clasificar en diferentes categorías según la intensidad de su acción. Existen protocolos preventivos para mascotas jóvenes sanas y perros deportistas. También existen protocolos más intensivos para mascotas con enfermedad articular degenerativa moderada y protocolos muy completos para mascotas con degeneración musculoesquelética grave o traumatismos. Este enfoque no sólo permite asignar a los pacientes el protocolo adecuado, sino que también tiene en cuenta los cambios dinámicos que experimenta el cuerpo de un perro.

Para tratar la artritis y la enfermedad articular degenerativa en los perros, es súper importante tener y cuidar la salud de los músculos, tendones y ligamentos, por lo que el ejercicio es clave. El tipo de ejercicio, la intensidad, la frecuencia y la duración se pueden adaptar al problema musculoesquelético específico de cada perro. Se pueden agregar ejercicios terapéuticos para trabajar y fortalecer músculos o extremidades específicas.

También es recomendable seguir una alimentación equilibrada y adecuada para cada especie, complementada con agentes que favorecen la salud de las articulaciones, como la membrana de la cáscara de huevo, el sulfato de glucosamina con MSM y el miristoleato de cetilo. Los carbohidratos no son recomendables porque favorecen la inflamación. Los animales con problemas musculoesqueléticos deben seguir una alimentación con ingredientes antiinflamatorios naturales para ayudar a reducir y controlar la inflamación. Los alimentos frescos y no procesados proporcionan enzimas no adulteradas que también son beneficiosas para reducir la inflamación.

Además, considera terapias físicas como ejercicios regulares de fortalecimiento en el hogar, estiramientos, masajes, atención quiropráctica de rutina, terapia acuática en una cinta de correr o en una piscina, terapia con láser para controlar la inflamación y el dolor, y acupuntura.

También puedes considerar el ubiquinol y otros antioxidantes, superalimentos verdes como la espirulina y la astaxantina, vitamina C, hierbas antiinflamatorias naturales como la cúrcuma, enzimas proteolíticas y nutracéuticos, remedios homeopáticos (Rhus Tox, Bryonia y Arnica pueden ser de especial ayuda dependiendo de los síntomas específicos de tu mascota) e inyecciones de acetil-D-glucosamina. La terapia con citocinas y la proloterapia también pueden mejorar mucho la calidad de vida y ayudar a retardar la degeneración.

Al tomar medidas proactivas para preservar la integridad y la función de los ligamentos, tendones y articulaciones de tu perro a lo largo de su vida puedes evitar, en muchos casos, la necesidad de procedimientos invasivos. Mantener en buen estado las articulaciones de la cadera y la rodilla, que son muy importantes, debería ser una prioridad para todos los dueños de perros de razas grandes. Las terapias físicas mencionadas, combinadas con una nutrición adecuada, suplementos y ejercicio, pueden ayudar en gran medida a mantener a tu perro activo, ágil y sin dolor durante toda su vida.