📝    HISTORIA EN BREVE

  • La sarcopenia, o pérdida muscular relacionada con la edad, es una condición común pero a menudo ignorada en los perros mayores, la cual provoca una movilidad reducida, fatiga y un mayor riesgo de lesiones si no se trata
  • Es fundamental reconocer los primeros síntomas, como dificultad para subir escaleras, delgadez muscular visible y cambios de comportamiento, para intervenir a tiempo y preservar la fuerza y el bienestar de tu perro
  • Una rutina constante de ejercicios de bajo impacto, como caminar y nadar, puede ayudar a retrasar o revertir la pérdida muscular, ya que estimula de forma segura el uso de los músculos sin sobrecargar las articulaciones deterioradas por el envejecimiento ni causar tensión
  • Los perros mayores necesitan una alimentación rica en proteínas y fácil de digerir, así como suplementos específicos, como los ácidos grasos omega-3, que ayudan favoreciendo el desarrollo muscular, reducen la inflamación y mantienen la vitalidad
  • Realizar masajes terapéuticos, estiramiento y estimulación mental fomenta el movimiento, mejora la comodidad y a su vez fortalece el vínculo entre tú y tu mascota mayor, todo sin el uso de medicamentos

A medida que los perros envejecen, es natural que sus niveles de energía cambien. Muchos dueños de mascotas notan que su compañero, que antes era muy activo, ahora duerme más, se mueve más despacio o muestra menos entusiasmo por los paseos largos y los ratos de juego. Aunque estos son signos típicos del envejecimiento, puede haber un problema más profundo detrás de estos cambios, como la pérdida de masa muscular.

Conocida también como sarcopenia, la pérdida muscular en perros mayores no solo se trata de una reducción de la fuerza. Puede afectar de manera significativa a la movilidad, aumentar el riesgo de lesiones, debilitar el sistema inmunitario e incluso disminuir la esperanza de vida de un perro. 1 Por suerte, hay formas de controlar y reducir la sarcopenia para que tu perro siga activo, cómodo y feliz durante su vejez.

Qué es la sarcopenia en perros

La sarcopenia se produce cuando el cuerpo comienza a perder masa muscular de forma natural debido a una combinación de menor actividad física, cambios en el metabolismo y menor absorción de proteínas. Por lo general, en las razas grandes comienza alrededor de los 7 años y en las razas más pequeñas, algo más tarde. 2

La sarcopenia está causada sobre todo por el envejecimiento, mientras que la caquexia es consecuencia de enfermedades como el cáncer o la inflamación crónica. Sin embargo, un perro puede experimentar ambas afecciones al mismo tiempo, lo que puede agravar los problemas de salud. 3

Los músculos de tu perro son esenciales para su bienestar porque hacen más que solo facilitar el movimiento. Estabilizan las articulaciones, protegen los huesos, apoyan el metabolismo y contribuyen a su salud inmunológica. Al perder masa muscular, todo el cuerpo de tu perro se ve afectado.

Cómo reconocer los primeros signos de pérdida muscular

La debilidad muscular puede provocar caídas y lesiones, mientras que la falta de actividad puede favorecer el aumento de peso, la rigidez articular e incluso cambios psicológicos como la depresión o el aislamiento. 4 Es por eso que la detección temprana de la pérdida muscular es clave, sobre todo si tu perro está entrando en la tercera edad. Algunas señales comunes de que su perro puede estar experimentando sarcopenia incluyen:5

  • Menos activo y más letárgico (duerme más de lo habitual)
  • Renuencia a saltar o jugar
  • Dificultad para subir escaleras
  • Caminar de forma inestable y pérdida del equilibrio
  • Delgadez notable de los músculos, en particular en las patas traseras
  • Cojear o andar arrastrando las patas
  • Pérdida de peso visible a pesar de llevar una alimentación saludable

La pérdida muscular no siempre es notable y se desarrolla con el tiempo. Por lo tanto, realizar exámenes físicos frecuentes, en especial en áreas como la cadera, los muslos y los hombros de tu perro, te ayudará a detectar cambios y tratarlos antes de que empeoren. Además, es importante llevarlos al veterinario para realizarles revisiones y controles de peso rutinarios, sobre todo durante sus años dorados, con el fin de supervisar su salud muscular.

Qué hacer para que tu perro mayor no pierda masa muscular

Aunque la sarcopenia está asociada con el envejecimiento, tampoco es una parte inevitable de envejecer. Con un enfoque proactivo y una preparación previa, puedes ayudar a tu perro a mantener su fuerza, movilidad y vitalidad. A continuación, se presentan algunas estrategias:

  • Motiva a tu mascota al ejercicio regular y de bajo impacto: que sea mayor no significa que deba dejar de hacer ejercicio. El ejercicio regular juega un papel importante a la hora de combatir la pérdida muscular y mantener a tu mascota en un estado óptimo de salud. De acuerdo con un artículo publicado en Myos Vet, "adaptar las rutinas de ejercicio al estado de salud y las capacidades físicas específicas de cada perro es muy importante para evitar lesiones".6La clave es la moderación y la constancia. Procura que su rutina física sea suave para las articulaciones, pero lo bastante exigente como para estimular el uso de los músculos. Nadar, dar paseos cortos o subir pendientes suaves o escaleras cortas son algunas de las actividades más recomendables. Si tu perro ya muestra signos de sarcopenia, mantén las sesiones breves y fáciles y luego controla su progreso. Si ves que su fuerza mejora, aumenta poco a poco la duración. También puedes considerar consultar con un fisioterapeuta veterinario que pueda diseñar un plan de ejercicio personalizado para tu mascota mayor.
  • Mejora su nutrición para fortalecer los músculos: tu mascota adulta necesita una cantidad suficiente de proteínas para la reparación y el crecimiento muscular. Procura que su alimentación incluya fuentes de proteínas de alta calidad y fáciles de digerir, como la carne de pollo, la carne de pavo, el pescado y los huevos. Es fundamental controlar las porciones, ya que el sobrepeso puede empeorar los problemas de movilidad de tu mascota. Debes consultar con un veterinario integrativo para determinar la alimentación ideal para la raza, edad y peso de tu perro.
  • Busca suplementos que apoyen a los músculos: ciertos suplementos pueden ayudar a tratar la inflamación, promover la salud de las articulaciones y apoyar el desarrollo muscular. Los suplementos de omega-3, como el aceite de kril, pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor articular.
  • Incorpora masajes y estiramientos a la rutina: los masajes suaves y los ejercicios de estiramiento pueden mejorar mucho la comodidad y la movilidad de tu perro. De acuerdo con la revista Animal Wellness Magazine, los masajes mejoran la circulación sanguínea, reducen la rigidez y alivian la tensión muscular. También ofrece una experiencia de unión contigo y tu mascota. "Observar la reacción de tu perro durante el proceso puede proporcionarte momentos maravillosos de conexión, al tiempo que contribuye de manera significativa a su bienestar", señala el artículo. 7
  • Estimula la mente para fomentar el movimiento: la estimulación mental suele pasar desapercibida, pero es esencial para fomentar la actividad física. Cuando un perro mantiene la mente activa, tiende a moverse, explorar e interactuar más con su entorno, lo que ayuda a mantener un tono muscular saludable. Incorpora juegos mentales a la rutina diaria de tu perro. Los juguetes tipo acertijo, el juego del escondite con premios o enseñarles nuevos trucos pueden aumentar su estado de alerta y promover de forma sutil el movimiento. Estas actividades mantienen a tu perro curioso e interesado y le ayudan a mantenerse activo en su mente y físico. 8

Ayuda a tu perro a envejecer con fuerza y dignidad

Por último, asegúrate de supervisar el progreso de tu mascota con regularidad para comprobar que tus esfuerzos están dando resultado. Pesa a tu perro cada mes, toma nota de cualquier cambio físico y compara fotos actuales con anteriores. Programa visitas al veterinario cada cierto tiempo (o cada vez que sea necesario) para supervisar su evolución y ajustar su plan de cuidados con base en sus necesidades. Recuerde comentar cualquier cambio que note con su veterinario; incluso los cambios sutiles en la marcha, el apetito o el tono muscular deben ser informados.

Cuidar de un perro mayor es un viaje lleno de amor, paciencia y aprendizaje. Envejecer puede traer cambios, pero no tiene por qué significar un deterioro. Con atención, cuidado y constancia, podrás ayudar a tu perro de edad avanzada a mantenerse fuerte y activo durante sus años dorados.