📝    HISTORIA EN BREVE

  • Las infecciones por hongos en perros suelen estar causadas por un desequilibrio en los hongos de la piel, a menudo provocado por Malassezia pachydermatis. Los síntomas incluyen lamido excesivo de las patas, olor a humedad e irritación de la piel
  • Entre los factores que provocan el crecimiento excesivo de hongos están los problemas ambientales, las sensibilidades alimentarias, las alergias, los parásitos y los sistemas inmunitarios comprometidos. Los perros con algunas enfermedades o que toman esteroides son más propensos a padecerlo
  • Las patas son más propensas a las infecciones por hongos porque están expuestas a la humedad, la suciedad y sustancias irritantes. Los síntomas incluyen enrojecimiento, secreción, pérdida de pelo y lamido o mordisqueo persistente
  • El tratamiento consiste en desinfectar con regularidad los pies con yodopovidona, soluciones antimicóticas para los oídos y enjuagues terapéuticos. La alimentación es fundamental para controlar las infecciones crónicas
  • Una alimentación antiinflamatoria, baja en almidón, con proteínas novedosas y alimentos antifúngicos ayuda a controlar el crecimiento excesivo de hongos. Agregar probióticos y hierbas también favorece la salud intestinal y reduce el riesgo de infección

Si notas que tu perro se lame y muerde las patas con frecuencia y de manera obsesiva, podría ser un signo de una infección por hongos. También conocida como dermatitis por hongos, es una afección causada por un tipo de hongo similar a una espora que se reproduce a través de un proceso que se conoce como incipiente, en el que partes del cuerpo se desprenden para crear un nuevo organismo fúngico.

Los hongos están presentes en pequeñas cantidades en la piel del perro, pero cuando se multiplican demasiado provoca un desequilibrio. En la mayoría de los casos, un hongo llamado Malassezia pachydermatis (M. pachydermatis) desencadena esta infección. Una de las señales más obvias es un característico olor a “perro apestoso”.

¿Qué causa el crecimiento excesivo de hongo?

Los hongos son organismos oportunistas: si hay un desequilibrio en el sistema de tu perro, se aprovechan y se propagan a otras áreas en las que no habitan. Existen múltiples factores que provocan este desequilibrio, incluidos desencadenantes ambientales, sensibilidades y alergias alimentarias e incluso parásitos como las pulgas. 1

Los perros con un sistema inmunodeprimido son más propensos a sufrir infecciones por hongos, ya que su cuerpo no puede controlar el crecimiento excesivo de hongos. Por ejemplo, perros con enfermedad de Cushing, deficiencia de inmunoglobulina o aquellos que toman esteroides recetados como prednisona.

La picazón es un síntoma común de la infección por hongos y puede tener una intensidad leve o grave. Dado que los hongos pueden crecer en cualquier parte del cuerpo de tu perro, provoca un malestar extremo. La levadura tiene un olor muy característico, algunos dueños de perros lo han descrito como similar al pan con moho, las palomitas con queso o totopos.

Infección por hongos en las patas: síntomas a considerar

Si la infección por hongos se produce en los dedos o las patas de tu mascota (los hongos crecen en lugares húmedos y de difícil acceso, como entre los dedos), notarás que tu perro no puede dejar de lamer y morder esas zonas. Pero si te fijas bien, verás otros síntomas que lo delatan: enrojecimiento e irritación de la piel, manchas rosadas en el pelo de las patas, secreción marrón en las uñas y pérdida de pelo. 2

Los perros desarrollan infecciones por hongos en las patas sobre todo porque las patas están expuestas a todo. Tocan superficies húmedas y sucias, lo que permite que la suciedad y la humedad queden atrapadas en las grietas que hay entre las almohadillas y los dedos. Las patas de tu perro también entran en contacto con irritantes como el césped y maleza, que desencadenan alergias y causan pequeñas lesiones como cortes y arañazos. Esto hace que las patas sean más propensas a las infecciones por hongos. 3

Otros signos de una infección por hongos en tu cachorro

Aparte de sus patas, las orejas de tu perro son la zona más afectada por infecciones por hongos. Si los ves rascándose las orejas sin parar, podría ser un signo de crecimiento excesivo de hongos. Otros signos de infección por hongos incluyen:

  • Enrojecimiento e inflamación, sobre todo alrededor de las orejas, los dedos y almohadillas de las patas, los pliegues faciales, el ano, debajo de las axilas o el cuello y alrededor de la base de la cola
  • Infección secundaria por bacterias
  • Áreas de la piel con lesiones o escamosa
  • Piel escamosa o grasa
  • Manchas oscuras y gruesas en la piel
  • Pérdida de cabello
  • Pelaje graso
  • Secreción color amarillo verdoso con mal olor de los oídos
  • Cambios de comportamiento, como depresión, ansiedad, pérdida del apetito y agresividad 

La mayoría de los perros con una infección por hongos, por lo general la tienen en más de un lugar debido a su fácil propagación. Por ejemplo, pueden tenerlo en ambas orejas o en las cuatro patas. En casos graves, la infección se extiende hasta por todo el cuerpo.

Haz esto en caso de infecciones por hongos en las patas

Es importante desinfectar con regularidad la piel de tu mascota. Si el crecimiento excesivo de hongos se produce en las patas de tu mascota, es mejor remojarlas con frecuencia, enjuagándolas bien. Utilice povidona yodada (Betadine), ya que es segura y no tóxica y tiene acciones antimicóticas, antibacterianas y antifúngicas. Asegúrate de agregar suficiente yodo al agua hasta que tome un color como de té helado.

Si la infección está en los oídos, utiliza una solución antimicótica natural prescrita por el veterinario y aplícala con regularidad en los oídos con ayuda de bolitas de algodón. Esto evitará que la infección por hongos empeore o se convierta en una infección bacteriana mixta.

Para las infecciones por hongos en la piel, es útil un champú antimicótico natural y un enjuague terapéutico. Para hacer un enjuague terapéutico, agrega 1 taza de jugo de limón o vinagre (para mascotas con pelaje oscuro), 10 gotas de aceite de menta y 10 gotas de aceite de lavanda a unos 4 litros de agua. Úsalo después de bañarlo, pero asegúrate de no que no caiga sobre los ojos. No enjuagues, solo sécalo con una toalla después.

La alimentación es fundamental para controlar las infecciones crónicas por hongos

Recuerda que incluso si sigues paso a paso las estrategias anteriores para tratar la infección por hongos, esta no desaparecerá si no abordas el aspecto más importante de la salud de su mascota: su alimentación. La alimentación de tu perro puede favorecer o agravar la infección, provocando un crecimiento excesivo, por lo que debes proporcionarle una alimentación que sea antifúngica y antiinflamatoria específica para su especie hasta que su afección esté bajo control. Considera estos consejos.

  • Cambia a una proteína novedosa: una carne que no le hayas dado antes, como carne de bisonte, venado o pato
  • Intenta que tenga poco o ningún almidón. Los hongos necesitan azúcar para desarrollarse y los carbohidratos se descomponen en azúcar
  • Añade alimentos antifúngicos a sus comidas, como pequeñas cantidades de ajo fresco, orégano, perejil y tomillo, que ayudan a reducir su nivel de hongos
  • Mantén la flora intestinal de tu perro con verduras fermentadas (sin cebolla)
  • Le puedes dar probióticos formadores de esporas o hierbas para establecer su microbioma intestinal. La berberina, el pau d'arco y el agracejo son algunas de las opciones recomendadas

🔍 Fuentes y referencias