📝    HISTORIA EN BREVE

  • Al igual que muchos humanos, la mayoría de los perros hoy en día llevan una alimentación rica en carbohidratos, a pesar de que no tienen ningún requerimiento nutricional de éstos; las enfermedades que adquieren también imitan las de los humanos
  • Los veterinarios Chris Zink y Donna Raditic analizaron a fondo este fenómeno y descubrieron que no son solo los carbohidratos, sino también la forma en que se procesan, lo que podría generar enfermedades en las mascotas
  • Las croquetas se producen mediante un proceso de extrusión que causa un daño significativo a los ingredientes; esto puede generar inflamación en todo el cuerpo y una serie de trastornos y enfermedades en las mascotas que consumen estos productos ultraprocesados
  • Alimenta a tu perro con una alimentación de la mayor calidad que puedas ofrecerle, incluyendo una variedad de alimentos enteros y balanceados, sin procesar o poco procesados
  • Todo lo que come tu mascota influye en su salud, cuanto más alimentos poco procesados consuma tu perro o gato, mejor.

Aunque lo siguiente no serán noticias nuevas para muchos, según Chris Zink, veterinario especializado en medicina deportiva y rehabilitación, y Donna Raditic, nutricionista veterinaria, se ha convertido en una tradición manipular las investigaciones científicas para producir un resultado deseado, y la industria del azúcar convenció a los investigadores de la Universidad de Harvard para que produjeran un estudio que sugiriera que la grasa era la causa nutricional más importante de enfermedades cardíacas. 1

El estudio se publicó en el New England Journal of Medicine y, como escriben los Dres. Chris y Donna en un artículo para Canine Sports Productions, "sentó las bases para décadas de desinformación nutricional que se difundió al público por organizaciones con buenas intenciones, como la Asociación Americana del Corazón".2

Hay tres componentes principales de la nutrición: grasas, carbohidratos y proteínas. Como la proteína es la más cara de las tres, y debido a que la grasa está fuera de la discusión, era de esperar que promover una alimentación baja en grasas resultaría en un mayor consumo de azúcar (carbohidratos). Esto fue una buena noticia para las grandes empresas de azúcar, pero no para la salud humana. No es sorprendente que la alimentación cargada de cereales y azúcares haya provocado una epidemia de obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer.

El Dr. Chris decidió investigar si el consumo elevado de carbohidratos también podría ser un problema para los perros, que siempre han sido y son carnívoros carroñeros (facultativos), no omnívoros o veganos como la industria de alimentos ultraprocesados para mascotas nos quiere hacer creer.

Los perros adultos NO necesitan (0) carbohidratos para sobrevivir

La investigación del Dr. Chris descubrió lo siguiente:

  • La mayoría de los perros en América del Norte (se estima que entre el 80 % y el 90 %) se alimentan con croquetas
  • En promedio, las croquetas contienen entre un 46 % y un 74 % de carbohidratos3
  • El porcentaje de carbohidratos que necesitan los perros adultos para mantenerse con vida es de 0 (cero)4
“Estos datos sugieren que es muy importante comprender la influencia de los carbohidratos en las croquetas para perros”, comentaron  los Dres. Chris y Donna, “que contienen más carbohidratos que grasas o proteínas, para asegurarse de que promueven la salud y la longevidad de nuestros perros. Sin embargo, el problema no son los carbohidratos, sino cómo se procesan durante la fabricación de las croquetas”.

El proceso de fabricación de las croquetas

El hecho es que alrededor del 95 % del alimento seco para mascotas se fabrica mediante el proceso de extrusión, que convierte las mezclas de ingredientes en croquetas. Este proceso también causa daños significativos a dichos ingredientes.

Así es como funciona el proceso: todos los ingredientes se mezclan, cortan y calientan en condiciones de alta presión, para después pasar a través de un tornillo en forma de espiral (ya sea un solo tornillo o un tornillo doble) y luego a través del troquel de la máquina extrusora. A este resultado se le conoce como producto extrudido, que es un producto que luego se corta y se seca.

El proceso de extrusión involucra temperaturas muy elevadas. Las investigaciones demuestran que secar el alimento para mascotas a una temperatura entre 160 grados °C (320 grados °F) y 180 grados °C (356 grados °F) podría reducir su valor nutricional. 5 Secar las croquetas pequeñas (4 mm o 0.16 pulgadas) a una temperatura de 200 grados °C (392 grados °F) redujo las concentraciones de aminoácidos prolina, lisina total y lisina reactiva.

También disminuye las concentraciones de los ácidos grasos esenciales linolénico, DHA y EPA (omega-3) y linoleico (omega-6) y aumenta la concentración de ácido oleico (omega-9 monoinsaturado). El aumento de ácido oleico podría causar la oxidación lipídica de las croquetas más pequeñas durante el proceso de secado. La oxidación de lípidos puede crear sabores y aromas desagradables, así como compuestos tóxicos.

Las temperaturas tan elevadas en la extrusión y el tiempo para procesar (menos de cinco minutos) crean cambios químicos y físicos en los ingredientes. Estos cambios incluyen pérdida de vitaminas, desnaturalización de proteínas (es decir, un cambio en la estructura molecular de la proteína), gelatinización de almidón y desactivación de factores nutricionales. En el paso final, según los Dres. Chris y Donna:

“Luego, las croquetas pasan por un secador caliente para eliminar cualquier humedad restante y el alimento se rocía con grasas animales para mejorar el sabor, vitaminas para intentar reemplazar las que fueron dañadas durante el proceso de calentamiento, conservadores y colorantes artificiales para favorecer la presentación.
Así es como se realiza. Se eliminan algunos de los nutrientes y luego se rocían encima. Por interesante que parezca, este es el mismo procesamiento de alimentos de varios pasos, denominado 'ultraprocesamiento', que se utiliza para producir los cereales de desayuno".

La reacción de Maillard y los AGEs

Los Dres. Chris y Donna continuaron con su explicación:

“El proceso de sobrecalentamiento durante la producción de croquetas altera la calidad de algunos nutrientes de una manera que un aerosol no puede sustituir. 6 Una serie de reordenamientos químicos, llamados reacción de Maillard, se produce suando ciertos aminoácidos dentro de una proteína se calientan en la presencia de azúcares. 7
Los productos finales de esta reacción se denominan productos finales de glicación avanzada (o AGEs, por sus siglas en inglés). Este proceso es irreversible y disminuye la disponibilidad de ciertos aminoácidos en el alimento del perro, debido a que quedan ligados como parte de los AGEs. 8
Estos AGEs se absorben en el intestino y entran en la circulación, en la que se distribuyen a todas las partes del cuerpo. Debido a que los AGEs son grandes y voluminosos, son resistentes a la degradación, por lo que se acumulan y poco a poco se convierten en parte de la estructura proteica de todo el cuerpo. 9 Los estudios comenienzan a demostrar los numerosos efectos que estas proteínas modificadas por los AGEs tienen en la salud y en las enfermedades, tanto en los humanos como en las mascotas”.

Algunos de los efectos conocidos de los AGEs son:

  • Los AGEs crean un estado de inflamación crónica en todo el cuerpo, que se asocia con el desarrollo de tipos de cáncer tanto en los humanos como en los perros10,11
  • Los AGEs pueden dificultar la reparación de los tejidos, en especial de los tejidos con un contenido elevado de proteínas, como los ligamentos y tendones;12 esto, a su vez, puede generar signos de envejecimiento más rápido
  • Los AGEs en los humanos se han relacionado con la aterosclerosis, la enfermedad renal, la retinopatía, la osteoartritis, las enfermedades neurodegenerativas y la diabetes mellitus
  • Se han observado niveles elevados de AGEs en perros en los casos de diabetes, cataratas, osteoartritis, síndrome de disfunción cognitiva canina, disfunción vascular y aterosclerosis
  • El sistema inmunológico interactúa con los AGE, lo que aumenta la producción de citocinas inflamatorias, y esto puede incrementar las respuestas alérgicas en el intestino, lo cual se manifiesta como la enfermedad inflamatoria intestinal13

El contenido de AGEs en los alimentos ultraprocesados para las mascotas es casi el mismo que en los alimentos procesados para los humanos. Los niveles de AGEs en los alimentos enlatados para mascotas son más elevados que en las croquetas, que a su vez son más elevados que en una alimentación fresca y poco procesada. 14,15

Sin embargo, como señalaron los Dres. Chris y Donna, el consumo diario promedio de AGEs por parte de los perros es 122 veces mayor que el de los humanos (como porcentaje del peso corporal metabólico). 16 Esto empeora por el hecho de que la mayoría de los perros comen algún tipo de alimento ultraprocesado durante toda su vida.

Estos datos sugieren que reducir el consumo de AGEs en la alimentación de nuestros perros podría favorecer su salud general y su longevidad.

Alimenta a tu mascota con la mayor cantidad posible de alimentos enteros y frescos

La conclusión es que cuando las croquetas salen de la extrusora, sin importar la forma de proteína que se utilice, ya han perdido suficientes nutrientes como para que los fabricantes los agreguen de nuevo (con ayuda de reemplazos sintéticos) para cumplir las necesidades nutricionales mínimas.

También existe la posibilidad de que las croquetas contengan sustancias químicas que causen cáncer, así como los efectos nocivos de la reacción de Maillard, como los productos finales de glicación avanzada (AGEs), que en los humanos han demostrado que empeoran la diabetes e interfieren con la función renal, y se relacionan con el envejecimiento, la enfermedad de Alzheimer, las enfermedades neurológicas y el cáncer.

Las compañías de alimentos para mascotas nunca evaluarán los niveles de estos compuestos en sus productos, ya que los resultados perjudicarían las ventas.

Ya es posible acceder a los resultados del primer estudio que compara los AGEs en alimentos secos, enlatados y frescos. Como era de esperar, hay muchos más compuestos químicos nocivos en los alimentos enlatados y secos que en los crudos. Consumir solo alimentos muy refinados y ningún alimento fresco durante toda la vida tiene las mismas consecuencias en todos los mamíferos, es decir, perjudica la salud.

“No es nuestra intención hacer que el lector se sienta culpable por alimentar a su mascota con croquetas”, explicaron los Dres. Chris y Donna. “Ambos alimentamos a nuestros perros con croquetas durante muchos años y a veces las usamos como golosinas para el entrenamiento y cuando viajamos. Las croquetas son más convenientes y económicas que los alimentos frescos, y muchos perros no han tenido problemas con una alimentación a base de croquetas durante décadas. Sin embargo, después de enterarnos de los efectos perjudiciales de los alimentos procesados con calor sobre el metabolismo de los perros, decidimos esforzarnos un poco más.
Estamos convencidos que la mayoría de los perros se beneficiarían de sustituir al menos una parte de sus alimentos ultraprocesados por una alternativa más fresca. La evidencia sugiere que reemplazar los alimentos ultraprocesados por una alternativa más fresca en los perros con alergias, osteoartritis crónica, diabetes u otras enfermedades crónicas podría mejorar su salud y longevidad. ¿Por qué no intentarlo?"

Bríndale a tu perro o gato alimentos de la mayor calidad que puedas ofrecerle. Los cinco tipos principales de alimentos para mascotas son una variedad de alimentos enteros y equilibrados, sin procesar (vivos) o poco procesados (congelados, secados al aire o liofilizados).

Esto se debe a que el objetivo de proporcionarle a las mascotas alimentos que le ayuden a desarrollarse de la forma correcta es imitar su alimentación ancestral lo más que se pueda, sin quedar en bancarrota (una alimentación sin procesar, en la que la mayoría de las calorías provengan de proteínas y grasas saludables).

Lo mejor es alimentar a tu mascota (y a toda tu familia) con la mayor cantidad de alimentos frescos y sin procesar que puedas ofrecerles. Si no puedes ofrecerle alimentos frescos, vivos, o crudos, dale bocadillos de alimentos frescos. La investigación demuestra que proporcionar cualquier cantidad de alimento saludable a las mascotas es mejor que darles alimentos que no son saludables.

Por ejemplo, otras opciones a considerar son: darle de 2 a 4 alimentos frescos en las 14 comidas a la semana, o dividir 50/50, lo que significa que una comida al día sería un alimento fresco y otra un alimento procesado. Haz una transición gradual hasta darle a tu mascota la mejor alimentación que puedas pagar, pero considera que darle cualquier cantidad de alimentos frescos y adecuados para su especie, aunque sea como bocadillos, es mejor que nada.

Todo lo que come tu mascota influye en su salud, se recomienda que limites el consumo de alimentos procesados de tu mascota lo más que puedas.