📝 HISTORIA EN BREVE
- El verano se acerca, lo que significa que, dependiendo de dónde vivas y viajes con tus mascotas caninas, llega la temporada de la planta de cola de zorro (una planta con espigas)
- Las colas de zorro tienen pequeños apéndices de aspecto velludo con púas y bordes afilados diseñados para adherirse de manera segura en todos lados, para así esparcir sus semillas en las áreas circundantes
- Las colas de zorro son muy peligrosas porque pueden entrar al cuerpo de tu perro a través de cualquier orificio, incluyendo la nariz, ojos, orejas y hocico; además, tienen la capacidad de perforar la piel. Si las colas de zorro entran en el cuerpo de tu perro, pueden provocar abscesos, dañar tejidos, causar infecciones o algo peor
- Si llevas a tu perro a lugares donde crece esta planta, es muy importante que lo revises desde la nariz hasta la cola varias veces al día y que retires las colas de zorro que se hayan adherido en su pelaje o entre los dedos
- Si sospechas que una cola de zorro entró en la nariz, la garganta o la oreja de tu perro, o si observas una úlcera o una herida supurante, es necesario visitar a un veterinario o a una clínica veterinaria de urgencias de inmediato
El verano se acerca, lo que significa que, dependiendo de dónde vivas, las plantas de cola de zorro pronto representarán un peligro importante para los perros debido al clima cálido. La Dra. Christina Fernandez, veterinaria de urgencias y cuidados intensivos, escribió para PetMD:
“Las semillas de estas molestas hierbas están diseñadas para enterrarse en el suelo. Si se adhieren al pelaje de tu mascota y se introducen en la piel, esto podría provocar dolor, infección y, en ocasiones, problemas más graves. Las colas de zorro también pueden inhalarse, alojarse en las orejas, ingerirse y clavarse en las patas”.1
Las colas de zorro aparecen en primavera, florecen durante los meses de verano y mueren en invierno. Son pequeñas aristas que crecen de las espigas o las flores de muchos tipos de hierbas. Tienen pequeños apéndices de aspecto velludo con púas y bordes afilados diseñados para adherirse de manera segura en todos lados, para así esparcir sus semillas en las áreas circundantes.
Las colas de zorro crecen en California, se han reportado en casi todos los estados al oeste del Mississippi, e incluso han comenzado a extenderse a la costa este de los Estados Unidos. Existen muchas variedades de la planta cola de zorro, tanto nativas como no nativas, aunque solo algunas tienen brotes peligrosos.
Una variedad peligrosa es la cola de zorro cebada, la cual se encuentra en los Estados Unidos, excepto en los estados del Atlántico Sur y la costa del Golfo; así como en Canadá y en algunas partes de México. Otras variedades dañinas incluyen giant foxtail (cola de zorro gigante), cheatgrass (espiguilla colgante) y ripgut brome (pelo de liebre).
En los últimos años, los estados del medio oeste han visto un fuerte aumento de infecciones relacionadas con la cola de zorro en perros, sobre todo en perros de deporte y de caza, los cuales corren por los matorrales donde pueden inhalar o tragar estas plantas.
En pocas palabras: si vives en una zona donde crecen las colas de zorro, puedes encontrarlas en parques, campos abiertos, aceras de la ciudad e incluso en tu propio jardín.
¿Por qué son tan peligrosas las colas de zorro?
A finales de primavera y principios de verano, las espigas de la planta se secan y se vuelven marrones, para luego esparcirse por el ambiente. Sus pequeños picos provocan que se entierren en el suelo, mientras que la vida silvestre ayuda a que se esparzan por todas partes.
Cualquier exposición de tu perro a las espigas es peligrosa. Es inevitable que las colas de zorro puedan entrar en la nariz, ojos, orejas, boca y casi cualquier parte del cuerpo de un perro, incluida la vulva y el pene. Pueden llegar al fondo de la fosa nasal o del canal auditivo de tu perro en poco tiempo y, a menudo, de una manera tan rápida que es imposible darse cuenta.
Sus ápices pueden enterrarse en el pelaje del perro y perforar su piel, sobre todo en sus dedos, por lo que resultan letales pese a su tamaño. Pueden terminar en cualquier parte del cuerpo, y los síntomas dependen de dónde se alojen. Por ejemplo, si tu perro sacude su cabeza, podría haber cola de zorro en su canal auditivo. Si estornuda sin control de manera inesperada, podría haberla inhalado. Su presencia en los pulmones puede causar tos y dificultad para respirar.
El cuerpo de un perro no es capaz de procesar estas plantas, por lo que no puede degradarlas ni descomponerlas. Por si fuera poco, las colas de zorro transportan bacterias y solo pueden moverse en una dirección (hacia adelante). A menos que se diagnostique su presencia de manera temprana, pueden trasladarse por todo el cuerpo, lo que crea abscesos, daña el tejido y causa enfermedades debido a la migración de un cuerpo extraño.
Una infección ocasionada por la cola de zorro puede ser muy difícil de diagnosticar, ya que se produce tras el desplazamiento de la planta por el cuerpo. Además, las colas de zorro son difíciles de percibir con las técnicas de imágenes tradicionales, porque son pequeñas, están cubiertas de infecciones y tejido cicatricial y son invisibles para las radiografías.
Como podrías estar imaginando, una vez que una cola de zorro se desplaza dentro del cuerpo de un perro, puede ser muy difícil de encontrar. No es de extrañar que los veterinarios realicen múltiples cirugías antes de que por fin la localicen y la eliminen del cuerpo.
Señales de que la cola de zorro ha invadido el cuerpo de tu mascota
Si vives en una zona donde hay cola de zorro, presta atención a los siguientes signos en tu perro:2
- Sacudir la cabeza
- Sangrado nasal
- Áreas enrojecidas o sensibles
- Cojera
- Si se lame en exceso una zona del cuerpo
- Inflamación
- Frotar la cara con sus patas
- Bultos
- Letargo
- Bufidos
- Protuberancias
- Depresión
- Estornudos
- Vías de drenaje
- Menor apetito
En el peor de los casos, una espiga incrustada puede entrar en órganos vitales, como los pulmones, la médula espinal o el cerebro, el corazón o los órganos abdominales, ocasionando síntomas específicos de esos órganos. Es posible que sea necesaria una cirugía para extraer las espigas o tratar la infección provocada por las colas de zorro adheridas.
Cuándo es seguro que retires las colas de zorro por tu cuenta
Si observas cola de zorro en su pelaje o en cualquier parte de su cuerpo, incluso en sus dedos, es necesario removerla de inmediato con la mano o con un cepillo.
Sin embargo, si consideras que existe una espiga en la nariz u otra parte del cuerpo, o si observas una úlcera o una herida supurante, lo mejor es llevar a tu mascota al veterinario para que la extraiga. Como se mencionó antes, las colas de zorro y otros tipos de espigas tienen picos o puntas curvas que se clavan en cualquier superficie a la que se adhieran, lo que incluye la carne y el tejido. Las espigas de las plantas que están incrustadas en el tejido son muy difíciles de eliminar porque pueden romperse y dejar una parte de la espiga.
Esa parte de la espiga incrustada continúa causando inflamación e infección en el sitio por el que entró, además de que suele desplazarse hacia un lugar más profundo de la piel. Puede migrar por todo el cuerpo y terminar en cualquier lugar.
Cómo proteger a tu mascota de la cola de zorro y de sus problemas de salud
Uno de los mayores desafíos para mantener a tu mascota a salvo de estas plantas es aprender a identificarlas. Por lo general, son de color marrón dorado, pero dependiendo de la variedad pueden ser verdes, blancas, amarillas o marrón oscuro, y su tamaño puede variar desde media pulgada a tres pulgadas de largo, y de un octavo a media pulgada de diámetro.
Ingresa a la base de datos del Center for Invasive Species and Ecosystem Health para observar imágenes de las plantas que crecen en la zona donde vives y paseas con tu perro de manera que te familiarices con la cola de zorro y otras plantas peligrosas.
Claro que el objetivo es evitar la exposición a la cola de zorro, pero no siempre es posible. Si tu perro interactúa con esta planta, es importante cepillar su pelaje con cuidado y revisar sus orejas, hocico y entre los dedos varias veces al día para eliminar cualquier residuo antes de que cause estragos en la salud de tu mascota.
Si tu perro cuenta con un pelaje largo y pasa mucho tiempo afuera, considera recortar (no afeitar) su pelaje durante los meses más cálidos, incluyendo el pelo de los dedos y las almohadillas.